El vestido de Blanca Suárez que hizo 'perder el norte' a Pablo Motos

El vestido de Blanca Suárez que hizo 'perder el norte' a Pablo Motos

Televisión

El vestido de Blanca Suárez que hizo 'perder el norte' a Pablo Motos

4 marzo, 2015 14:42

Blanca Suárez acudía este martes al plató de El Hormiguero junto a Julián López para presentar su nueva película, Perdiendo el Norte, que se estrena este próximo viernes 6 de marzo.

Y el que acabó perdiendo el juicio fue el conductor del programa, Pablo Motos, que cuando vio entrar a Blanca Suárez no pudo contener el piropo y paró la música y la presentación de los invitados para decirle que el vestido que llevaba era “el más sexy” que había visto en dos años por lo menos.

Trancas y Barrancas, desde su puesto, pedían al presentador que se relajase entre las risas y aplausos pero, en cambio, lo que hizo fue invitar a la actriz a desfilar para que se viese bien el atrevido look de Stella McCartney que había elegido para la ocasión.

El vestido es negro, corto y de manga larga. Hasta aquí parece una elección un poco sosa, pero la gracia es que lo recorren estudiadas aberturas en forma de líneas que lo convierten en tremendamente sexy, como bien apuntó Motos, pero sin ser exagerado ni agresivo. Lo que es cierto es que se podía ver parte de su ropa interior negra.

La actriz conjuntó el diseño de la británica, una firma en la que confía habitualmente, con unos botines en rojo y apostó por la melena suelta ligeramente ondulada (ahora tirando más a rubia) y un suave maquillaje en el que destacaban sus ojos con eyeliner negro.

Durante la entrevista a los actores, Pablo Motos tuvo que volver a saltarse el guión por culpa del vestido de la joven y le soltó un rotundo: “Tengo que hacer un esfuerzo enorme para mirarte a los ojos”.

Ella, sorprendida, le respondió que el vestido no llevaba nada extraño. Para continuar con la broma, el presentador aseguró que llevaba dentro a José Luis López Vázquez y a los piropos acabó también uniéndose su compañero de reparto, con el que demuestra complementarse a la perfección en su faceta más cómica.