Fabiola Quesada durante la presentación del programa de TVE 'Fabiola Jones'.
Fabiola Jones, de la "llamada de la sabana" a TVE: "No hace falta ser veterinaria en África para cambiar el planeta"
BLUPER habla con Fabiola Quesada, una enamorada de la fauna salvaje que desembarca en el prime time de La 1 con 'Fabiola Jones'.
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Fabiola Quesada es una veterinaria de Úbeda, Jaén, que respondió hace 15 años a la 'llamada de la selva' o, más bien, de la "sabana".
Allí, en África, ha desarrollado buena parte de su carrera "abriendo camino" a otros profesionales especializados en fauna salvaje gracias a su empresa Wild Spirit.
La divulgadora científica aterriza este jueves en el prime time de La 1 (23:00) con Fabiola Jones, un programa producido por Warner Bros. ITVP España (First Dates) que mostrará a los espectadores cómo es su día a día.
El objetivo de Fabiola es "concienciar al mayor número de personas" sobre la preservación de la fauna salvaje, sensibilizar sobre la conservación de los ecosistemas amenazados y combatir la caza furtiva.
"De romántico este trabajo no tiene nada. Es maravilloso, pero es muy difícil, y de una grandísima perseverancia que requiere ser un grandísimo emprendedor y aguantar mucho", asegura a BLUPER en su último viaje a España, pues Fabiola tiene su residencia fija en Sudáfrica.
Fabiola Jones intentará continuar con la buena racha que está teniendo la televisión pública en el horario de máxima audiencia, y ocupará el hueco de Futuro imperfecto, tras la baja por "prescripción médica" de Andreu Buenafuente.
Después, por cierto, La 1 ofrecerá después Felinos noche y día, una serie documental de BBC Earth que sigue a un grupo de leones, guepardos y leopardos por los impresionantes paisajes de Botsuana
La audiencia no está acostumbrada a este tipo de programas en prime time. ¿Cómo esperas que lo reciban los espectadores?
Quiero que se enamoren. Yo llevo 15 años en África realizando una labor de divulgación, y necesitamos concienciar al mayor número de personas sobre esa problemática tan grande que tenemos encima. Mi objetivo era tener un altavoz para llegar a cuanta más gente mejor, y mira qué bonito que hemos conseguido este proyecto tan maravilloso en el que se refleja la realidad que vivimos en el terreno.
¿Estás preparada para esa exposición mediática?
Para mí es un precio que voy a pagar. Si queremos que tenga el mayor impacto posible para hablar sobre la protección de la especie, para eso te tienes que exponer. Y así es. Espero que tenga una repercusión positiva.
Fabiola Quesada atiende a una cebra.
¿Has temido alguna vez por tu vida?
Tu cerebro se dedica a borrar situaciones negativas y aprendes, relativizas. Yo soy muy de África. No me gusta hablar de situaciones límite porque es como que se toma miedo al animal, ese concepto de 'esa bestia parda que viene a matarte'. Es hora de proteger a la naturaleza, pero también hay que respetarla.
Tienes que saber dónde te metes. A mí me gusta decir que soy una más. Y si he tenido situaciones difíciles han sido porque los pobres animales han pasado procedimientos médicos. A nadie le gusta estar malito o ir al médico. Otras donde estás paseando, ... Pero hay que cambiar la perspectiva de 'yo estoy en tu terreno, yo soy solamente un humano y tú no eres una bestia'.
Más allá de tu trabajo como veterinaria, ¿qué labor realizas en África?
Yo trabajo abriendo caminos, desarrollando proyectos de investigación y buscando financiación a través de la fundación y la empresa. Hay empresas que pueden hacer el bien en este planeta, porque hay que encontrar sistemas sostenibles alrededor de la naturaleza.
Lo más difícil es crear la infraestructura necesaria para seguir realizando las distintas actividades. Yo no soy cirujana, sino que abro caminos para que otros veterinarios puedan hacer la parte clínica.
"Sentía que tenía que irme para África para traerme a España todos los conocimientos"
¿Se han hecho en España buenos programas de televisión en cuanto a naturaleza?
Yo he visto muy poco o nada. De hecho, estoy completamente perdida cuando me nombran algunos programas o personajes que debería conocer. Cuando vengo, visito familia y amigos, no veo televisión. Es muy bonita esta apuesta que se ha hecho desde RTVE y Warner de dar a conocer a través de este formato una realidad que era necesario que el español conociese.
Es inevitable no preguntarte por Frank de la jungla. ¿Tienes alguna opinión de él?
Yo no te puedo dar ninguna. Te vuelvo a decir, como cuando Frank estuvo más en su momento álgido yo estaba fuera. Sé quien es, pero yo no he llegado a ver nunca un programa entero de él.
¿Qué lleva a una veterinaria de Jaén a África? ¿Cómo es esa 'llamada de la selva'?
Lo has descrito perfectamente. Es una llamada de África y de la sabana. Se nace con ello, una vocación de querer ser veterinaria. Sentí que tenía que irme para traerme a España todos los conocimientos.
Fabiola Quesada, entre elefantes, una de sus especies favoritas.
¿Crees que marcarás tendencia y habrá quien quiera ser como Fabiola Jones?
Yo espero marcar tendencia en niños, niñas y en personas de todas las edades. La generación de ahora tiene que reaccionar. Ojalá esas niñas empujen a sus papás de 'tenemos que hacer algo para que cuando yo llegue siga habiendo fauna'. Es una responsabilidad de todos.
De romántico este trabajo no tiene nada, es maravilloso, te da mucho mucho más de lo que tú das, pero está muy lejos del romanticismo que tenemos en Europa. Es un trabajo muy difícil, de una grandísima perseverancia que requiere ser un grandísimo emprendedor y aguantar muchísimo.
No hace falta ser veterinaria en África para cambiar el planeta. Tú, ahora mismo, puedes decir: '¿Qué puedo hacer y cómo puedo ayudar a esos profesionales que no tienen los recursos que necesitan?'.
¿Cuál es tu animal preferido?
Esta es la pregunta más difícil de todas (risas). Tuve la suerte cuando llegué a África de trabajar con elefantes, y pensé que era el animal de mi vida porque es tan desconocido y tan grande, en todos los sentidos... Me explota la cabeza de todo lo que tiene. También he estado con rinocerontes, con guepardos, leones. Luego los pequeñitos... Me enamoro de todos los animales. El corazón cada vez se me va haciendo más grande.