Mariló Montero posa con el trofeo de ganadora de 'MasterChef Celebrity 10' en la terraza del Hotel Room Mate Macarena.
Mariló Montero se niega a hablar de RTVE: "Hoy quiero que nos centremos en 'MasterChef Celebrity"
La ganadora del programa estrella de La 1 suaviza su discurso contra la pública y abre la puerta a volver a 'La Revuelta': "Si Broncano me invita...".
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El merecido triunfo de Mariló Montero en MasterChef Celebrity 10 venía precedido de su incendiaria visita a La Revuelta. Allí, en el programa de Broncano, se convirtió en el azote de RTVE al asegurar que la parrilla, de la mañana a la noche, estaba repleta de rostros de "izquierdas" y "sanchistas", y que la tele pública no era "libre e independiente".
Aquel día, a principios de septiembre, Mariló sabía que había ganado el programa estrella de TVE, pues la final se grabó el 22 de julio. "Es que guardo los secretos como un cura", bromea la flamante ganadora del formato de Shine Iberia en su conversación con BLUPER.
Eso sí, la comunicadora establece "las bases" desde el principio de nuestra charla en la terraza del Hotel Room Mate Macarena, en plena Gran Vía madrileña, y asegura que no quiere avivar más la polémica con la televisión pública: "Ahora estoy vestida con la chaquetilla de MasterChef, ¿vale?".
"Estar en este programa me produce mucho respeto. Vestir la chaquetilla es una proyección de respeto para los chefs y el programa", declara.
"Es un programa de cocina y show, y creo que si nos centramos en eso, haremos un favor a Macarena Rey [CEO de Shine Iberia y productora ejecutiva de MasterChef] y a las 300 personas que forman este programa".
"Si queréis hablar de otro tema, cuando pase la ola, ya me sentáis y hacemos debates de la actualidad. Pero hoy quiero que nos centremos en MasterChef", añade rotunda Mariló, suavizando su discurso contra la televisión pública.
Mariló, por cierto, también se mostraba amistosa en su reaparición en La 1, en Directo al grano, el programa que presentan Marta Flich y Gonzalo Miró, su 'rival' en multitud de tertulias en Espejo Público.
Y aunque el presentador de TVE ha intentado picarla, ella no ha entrado en la "provocación". "Es una sorpresa que ganes un concurso en la televisión del régimen", le decía él.
Mariló Montero posa como ganadora de 'MasterChef Celebrity 10' en el plató.
¿Cómo te preparaste el menú de la final?
Me acogió Mario Sandoval porque venía con un poco de tara [en la cocina]. Mis compañeros cocinaban todos los días para sus familias y para sus amigos, y a mí no me gustaba nada. Yo era absolutamente indiferente a la cocina.
Busqué carnicerías para que me dejaran trinchar animales y no me dejaron entrar en ninguna. Llamaba a pescaderías para que me dejaran destrozar pescados, y tampoco me dejaron entrar.
Después, contraté profesores, uno de salado y otro de dulce. Las tres primeras semanas de concurso entré en barrena y, al evolucionar, surgió el milagro de que Mario Sandoval me invitó a trabajar en su restaurante y ahí es donde yo empecé a ordenar todos los conocimientos que estaba adquiriendo, pero de manera desordenada.
La experiencia de trabajar con él, desde las 10 de la mañana hasta las dos de la madrugada, de viernes a sábado, me ayudó a darle coherencia y relato a la cocina. Y cuando te quieres dar cuenta, te dicen que estás en la semifinal.
Te has implicado directamente entonces, invirtiendo tiempo y dinero.
Sí. Yo estaba convencida de que me iban a echar la primera. Dos semanas antes contraté a estos dos profesores. Eran unas cuatro horas con uno y cuatro horas con otro, pero los procesos para mí eran confusos.
Eran cuatro platos, pero que se hacían al unísono y llegaba un momento en que no sabía si estaba haciendo un bizcocho, un brownie o un helado.
A Macarena Rey le di el sí dos semanas antes de empezar y tenía muy poco tiempo. Hice compatibles las grabaciones de MasterChef con las tertulias, y fue durísimo. No dormía por las noches, soñaba con zanahorias y cebollas.
"Fue durísimo compaginar 'MasterChef' con las tertulias. No dormía por las noches, soñaba con zanahorias y cebollas"
Tu victoria es un reconocimiento a la constancia. Esa mujer 'soldado', disciplinada en la cocina. ¿Cuál era tu objetivo?
Mi objetivo era irme de una manera digna. Jamás pensé 'quiero ganar el concurso', ni tampoco se me pasó por la cabeza rendirme, pero es cierto que he estado en eliminación cuatro veces, con la soga al cuello, y nunca tuve miedo de si me echaban porque lo iba a considerar justo.
¿Crees que esa calma te ha beneficiado en los cocinados y en la lucha contra el crono?
Sí. La serenidad es una de mis características. Es algo innato que luego vas trabajando. Suelo quedarme bastante calmada cuando el entorno se pone nervioso. Es una causa y efecto. Tengo una capacidad de concentración asombrosa, y eso sirve para el éxito seguro.
Mariló celebra su victoria en 'MasterChef Celebrity 10' junto al resto de sus compañeros.
¿Y ahora qué? En el FesTVal de Vitoria pedías medio en broma a RTVE un programa en solitario. ¿Te gustaría?
A mí la vocación de la televisión no se me pasa. Seguimos trabajando en la forma que consideren los directivos y en lo que ellos consideren que uno puede ser útil.
¿Pero te siguen llegando propuestas para presentar?
Acabo de terminar el proyecto de MasterChef y ya seguiremos viendo lo que viene, pero sigo con mi trabajo en Espejo Público, estoy en Telemadrid en las tertulias de Antonio Naranjo, en Buenos Días Madrid. En el periódico escribo los artículos, y luego con otras cosas que tengo por ahí.
"A mí la vocación de la televisión no se me pasa. Seguimos trabajando en la forma que consideren los directivos"
¿Qué te ha dicho Gonzalo Miró? ¿Te ha escrito?
Me toca esta tarde estar con él [en Directo al grano]. No he tocado el teléfono (risas). Sus deseos son los mejores, sin duda ninguna.
¿Has pensado en abrir algún negocio relacionado con la cocina?
Mira, las propuestas de montar un negocio están ahí, pero un negocio es un cambio de vida radical. Los chefs que vienen a MasterChef sí que suelen decir que hay mucha gente que se pega unas buenas bofetadas cuando han querido montar un restaurante. Es una forma de vida completamente distinta que yo no podría ambicionar ahora mismo.
¿Volverás a ir a La Revuelta?
¿Por qué no? Si David Broncano me invita, yo estoy encantada de volver.