Montoya y Anita, en su hoguera final en 'La isla de las tentaciones'.
Cómo detectar impostores en 'La isla de las tentaciones' tras el 'efecto Montoya': todas las claves del casting, por su directora
BLUPER entrevista a Meritxell Estruch, directora del reality show de Telecinco, cuya novena edición está en emisión desde el pasado lunes.
Más información: Confirmado por Telecinco: la fecha de estreno, los días de emisión y las cinco parejas de 'La isla de las tentaciones 9'
La isla de las tentaciones 9 ya ha dado el pistoletazo de salida. Con triple emisión semanal (lunes, martes y miércoles), la apuesta de Telecinco por el reality show es total, en un momento en el que la cadena se encomienda a la telerrealidad —el jueves se estrenó GH 20—para levantar sus audiencias.
Y si algo tienen en común estos dos formatos que convivirán en parrilla durante unas semanas es la suma importancia de su casting. Porque ambos programas se vienen abajo sin un grupo de concursantes que sepan a lo que van, ya sea en el enclave paradisíaco de República Dominicana o en la nueva casa ubicada en Tres Cantos.
En cuanto al espacio de seducción, es fácil imaginarlo: ya son nueve ediciones y el equipo de selección de casting se las sabe todas. Así lo explica Meritxell Estruch, directora de La isla de las tentaciones, con quien BLUPER ha podido hablar en exclusiva. Y lo deja claro, lo que sucedió Montoya "fue muy grande", pero la gente pide más.
"Cada temporada intentamos buscar gente distinta. En la primera temporada, teníamos a una Fani. En la segunda, evidentemente, no la teníamos. Buscamos alejarnos de la edición anterior, que a la gente no le recuerde el casting actual al anterior", señala Estruch, respecto a las parejas de esta entrega. Ellos son Juanpi y Sandra, Gilbert y Claudia, Lorenzo y Nieves, Rodri y Helena y Darío y Almudena.
"Tienes que ofrecer algo nuevo, el perfil ha de ser distinto. Si te fijas, en la octava temporada, los personajes tampoco se parecían a los de la séptima. Se trata de buscar un casting muy potente, pero con otros perfiles", expone la responsable de Cuarzo.
Las parejas de 'La isla de las tentaciones 9' posan con Sandra Barneda.
Y bien, ¿cuál ha sido la premisa de la que ha partido el equipo para configurar el elenco de La isla de las tentaciones 9? "Hemos buscado parejas que sean muy distintas entre ellos. Y da igual el tiempo que lleven, en la isla descubren cosas distintas". Meritxell habla por Darío y Almudena, con 11 años de relación a sus espaldas.
"Nunca dejas de descubrir cosas, te das cuenta de cómo es tu relación, de cosas que dabas por hecho, pero que no son así. Nunca conoces a nadie del todo", asegura la responsable del formato, que detalla que Cuarzo hace la "selección" de los participantes, pero que la "última palabra" la tiene Telecinco en cuanto a conformar el casting.
Líneas rojas
En un programa en el que lo explícito es marca de la casa, prácticamente el único límite que se ponen quienes hacen La isla de las tentaciones es la falta de "verdad". "Buscamos a gente que sea natural, si vemos que fingen mucho o que vienen con un papel muy aprendido, que ves que no dicen la verdad...". Next.
También se han dado casos de aspirantes que han dicho ser pareja sin serlo, con el propósito de ganar notoriedad. "Detectas parejas falsas, que te dicen que van a ir, que te venden cosas que tú en realidad no necesitas. Queremos verdad, que cuando hagan el casting por separado, que hablen de la otra persona con cariño, que se perciba".
Fani y Christofer, los grandes protagonistas de la primera 'Isla de las tentaciones'.
Al igual que Meritxell incide en que es mejor que los participantes vengan con la guardia baja: "Dan por hecho que conocen La isla de las tentaciones por haberla visto en la tele, y eso en realidad es una ventaja. Si vienen confiados, es más fácil sacarles las emociones y estas son más puras. Este año no hay gente que haya hecho mucha tele".
"Este año, con la bienvenida de los solteros, no se esperaban nada. Obviamente pactan cosas antes del programa, los límites vienen hablados de casa, pero llegan a la isla y les rompes los esquemas", expresa Meritxell.
Más allá de los límites, que se los comentan previamente, la organización no sabe de los "códigos personales" de cada dupla. Sobre los límites, por cierto, Estruch subraya la posibilidad de que en mitad de la experiencia encuentren otros a los que en principio no daban importancia y luego sí. "Aunque crean que lo saben todo, llegan a la isla y no les vale de nada".