Nacho, en ‘First Dates’.

Nacho, en ‘First Dates’.

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Nacho (34), profesor de japonés, en ‘First Dates’: “Por ‘Memorias de una geisha’ acabé siendo una mariconcha”

El gaditano tuvo una cita con Corbin en pleno Halloween, y acabaron pasándoselo de miedo en el reservado.

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Este viernes 31 de octubre First Dates emitió su segunda entrega dedicada a Halloween, que convirtió el restaurante de Cuatro en una suerte de castillo de Drácula donde Carlos Sobera se alzaba como el mismísimo conde transilvano.

El primer comensal en buscar suerte en el amor fue Corbin, natural de Nueva Orleans y afincado en Barcelona. Es empresario y diseñador, tiene 34 años, y entró con un look arrasador, compuesto por diferentes prendas, desde ropa infantil hasta unas bragas.

“Estoy un poco loco”, decía en español el soltero, que sobre su situación sentimental dijo que “tengo amor, pero siempre hay espacio para más”, porque “no tiene sentido enfocarte en una sola persona”.

A Corbin intentaron emparejar con Nacho, un profesor de japonés de su misma edad, y procedente de Cádiz. Lucía un llamativo pelo rosa, y unos pendientes con rayos flúor; él justificó su aspecto diciendo que venía de la tierra del carnaval.

Llegó al programa acompañado con un particular instrumento musical procedente de Japón. “Lo tocan las geishas”, le explicó a Carlos Sobera. El vasco le preguntó por su amor hacia el país nipón, y Nacho detalló que había vivido allí durante siete años.

Nacho y Corbin en 'First Dates'.

Nacho y Corbin en 'First Dates'.

Fui con 15 años, por la película Memorias de una geisha, y luego, por el libro. Y mira, tanta geisha, y acabé siendo una mariconcha”, explicaba con humor en el confesionario del programa. Al ver a Corbin, Nacho alucinó: “Una fantasía de persona, su outfit va a juego conmigo y mi color de pelo”.

No me gusta su pelo. No me sorprende”, apuntaba en privado Corbin por su parte, dando a entender que sería difícil que hubiera química entre ellos. Pero durante la cena la cosa mejoró bastante, pues encontraron mucha afinidad.

Al hablar del amor, Nacho explicó que está “solterísimo, pero realmente estoy casado, en proceso de divorcio”. Su pareja era japonés, y para venir a España se casaron, aunque ya no están juntos. Corbin, por su parte, a veces se acuesta con su expareja, que también es compañero de trabajo.

En el apartado del programa, y tras un susto por eso de ser Halloween que dio una camarera que salió de debajo de la cama, aceptaron un reto del programa. Corbin debía dar un mordisco en el cuello, y que acabó provocando un beso entre ambos muy apasionado.Me he besado con mucha gente, y él sabe”, apuntaba Nacho.

En la decisión final, ambos coincidieron que querían volver a verse. “Hay mucha tela que descubrir”, dijo el andaluz. Sí, tendría una segunda cita para conocernos más y pasarlo bien”, terminó por confirmar Corbin.