Kiko Matamoros ya no se muerde la lengua y señala ‘La familia de la tele’ como su “mayor fracaso profesional”

Era cuestión de tiempo que RTVE tomara una decisión radical con La familia de la tele. Sus malas audiencias, día sí, día también, estaban dejando huella en las tardes de La 1, perjudicando a sus series, y era cuestión de tiempo que se anunciara su punto final.

Un final que se ha conocido este mismo martes, y que los presentadores han confirmado nada más arrancar la entrega del magacín. Mañana será su última emisión, sin llegar a estar siquiera mes y medio en antena.

Después de que el trío de presentadores titulares compartiese unas palabras sobre este final, pidió el turno Kiko Matamoros. Y comenzó agradeciendo a RTVE la oportunidad de estar en la cadena, “la oportunidad que se le dio a la productora, a todo el equipo”.

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El que fuese concursante de Supervivientes también quiso agradecer a todos los trabajadores que han estado detrás de las cámaras, “mandarles un abrazo tremendo, que estoy seguro, porque son todos grandes, que la vida les va a dar oportunidades profesionales mucho mejores”.

Y también tuvo un gesto con el público, tanto en plató como el que está en casa, “que nos hayan prestado mayor o menor atención, pero en cualquier caso, a los que nos han visto agradecerles que nos hayan dedicado parte de su tiempo y de su vida”.

Kiko Matamoros en 'La familia de la tele'.

“Eres nuestro delegado de clase”, bromeaban con Kiko sus compañeros. Pero Kiko quiso dejar claro que es “honestamente lo que siento”. Y apostilló: “Psicológicamente, he descansado, era una tortura cada mañana ver las audiencias. Era una tortura, intentar y darle vueltas al proyecto, y a las cosas, sabiendo que no dependen de uno, en qué podríamos mejorar, qué estamos fallando”.

Así, hizo referencia a los cambios de horarios, a los cambios dentro del propio plató, y que todo resultó en vano, pues no enganchaban con la audiencia. Por eso, sentenciaba con rotundidad: “He descansado a pata suelta psicológicamente”.

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Poco después, Alba Carrillo compartiría algunas opiniones sobre este abrupto final, y quiso que no se viese como “un fracaso”. Pero ahí, Kiko Matamoros le frenó: “Es mi mayor fracaso profesional”.

Y, antes de que se le olvidase, quiso decir que “ha sido una delicia trabajar con vosotros”, dirigiéndose a Inés Hernand y a Aitor Albizua. “¡Está blandengue!”, exclamó la abogada. Y Kiko se limitó a responder: “Algún día tenía que decirlo”.