La duodécima edición de MasterChef ha empezado con polémica. El programa culinario de RTVE siguió dando cancha en horario de máxima audiencia al discurso negacionista de uno de sus concursantes, David, el legionario terraplanista. Como ocurriera en la primera entrega, el aspirante volvió a defender este lunes, 8 de abril, que la Tierra no es redonda.

Ocurrió durante la primera prueba, en la que los participantes tenían que elaborar un plato con alimentos de color negro. En un momento dado, los jueces explicaron a Santiago Segura, que acudía como invitado, la particularidad que tenía David. "Tú que eres un hombre de la cultura, ¿crees que la Tierra es redonda o que le falta un poco?", le preguntó Jordi Cruz, a lo que el cineasta respondió: "Yo creo que está achatada por los polos".

Fue entonces cuando David expuso su teoría. "No creo que sea redonda, no sé exactamente cómo es. Hay muchas teorías y me cuadran más las teorías alternativas que he podido llegar a escuchar que lo que defiende la ciencia que nos han vendido hasta el día de hoy", aseguraba el militar.

[‘El Hormiguero’ se paraliza por culpa de la peineta de una señora del público: “Me han obligado”]

Evidentemente, su explicación no convenció en absoluto a Segura, que le repreguntó: "¿Pero y las fotos que hay desde el espacio? ¿No te fías de eso?". "A ver, veo que es TGI sinceramente, que es una imagen por ordenador editada", soltó el aspirante con rotundidad, a lo que Cruz añadió: "Yo te diré que si hay fotos de la Tierra y con el agua por el centro de la gravedad se ve totalmente esférica".

David, sin embargo, siguió defendiendo sus ideas hasta el final. "Hay tantísimas cosas que pongo en tela de juicio porque no me creo prácticamente nada que sale en las noticias", revelaba en un total del programa: "Me informo a través de los medios que considero adecuados para el nivel en el que yo me encuentro del despertar de conciencia". 

Como es lógico, el discurso David provocó numerosas críticas en redes sociales de los fans del programa producido por Shine Iberia en contra de que se dé voz a este tipo de teorías conspiranoicas en prime time, como las recogidas a continuación. El formato, por cierto, lideró su franja con un 13,1% pero cayó por debajo del millón de espectadores, con 994.000 de media.

Ante el revuelo generado, EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto tanto con la productora como con la cadena, quienes han optado por no salir al paso de la polémica al no realizar ningún comentario al respecto.