“No es un ensayo nostálgico, ni un manual televisivo, ni una sátira social ni un atlas ilustrado, pero sí es una mezcla de todos ellos”. Así define su autor, Gerardo Herrero, a Pirulí que te vi. La tele no se rinde, un libro editado este 2024 en el que se desglosa de una manera cercana e informal la televisión pública española.

Desde el Un, dos tres de Jordi Estadella y Miriam Díaz-Aroca al Operación Triunfo de Roberto Leal, de Pepa y Pepe a El ministerio del tiempo, de Las cerezas de Julia Otero a las Campanadas de fin de año. No hay programa que haya dejado huella o evento televisado por RTVE que Gerardo Herrero, médico de familia de profesión, pero amante de las letras y la televisión por vocación, haya dejado en el tintero.

“Cuando Alaska empezó en Cine de barrio dijo que el programa había comenzado en los 90 rescatando las películas de los 50, 60 y 70 por lo que no podía ser que en el momento de su incorporación (2020) continuase igual, ya que había perspectiva suficiente para comenzar a emitir las de los 80 y 90. Con TVE pasa igual. Siempre que se habla de ella, inmediatamente nos vamos a la época dorada de los 70 y los 80, pero ya hay una distancia suficiente para que reivindiquemos la TVE que hemos mamado los últimos Xs y los millenialls”, explica el escritor a BLUPER.

['Detective Touré', la prometedora nueva ficción de RTVE que sigue en un cajón: ¿qué ha ocurrido?]

La historia que recoges arranca en los años 90. ¿Cómo crees que le afectó a la televisión pública la llegada de las privadas?

Eso es lo que más me interesaba contar: Cómo TVE se vio empujada por la llegada de las privadas a redefinir su función, a adaptarse al lenguaje de las nuevas cadenas, a reciclarse sin renunciar a su vocación más didáctica… Ahí comenzó una dicotomía, que ha durado varias décadas, y que ha generado convivencias maravillosas en la parrilla como aquel 1995 en la que los jueves salía Julia Otero presentando Un paseo por el tiempo y los viernes Bárbara Rey en Ésto es espectáculo.

¿Por qué defines el libro como un contra-homenaje a RTVE?

Ay, en qué momento se me ocurrió usar esa dichosa palabra! Yo creo que ha sido interpretada como algo incisivo y… nada más lejos de la realidad. Me refería a que no es un tributo oficial ni complaciente sino un relato divertido que cuenta las luces y sombras de los últimos años pero siempre desde el amor a la televisión pública, como cuando quieres a un familiar a pesar de sus imperfecciones. Si no hubiese sido fan no me hubiese metido en ésto! Si el otro día me temblaban las piernas cuando entré al plató de Informe Semanal... 

En este libro tú pones la letra, e Iván García ha puesto la nota de color. ¿Qué me puedes comentar de esta colaboración?

Pues que era el ilustrador perfecto para encargarse de este libro y que si volviese a hacerlo, volvería a contar con él. No seré yo el que descubra ahora su talento artístico, pero sí diré que ha sido muy fácil trabajar con él, que no se lo ha tomado como un encargo más sino que ha aportado ilusión y soluciones cuando había problemas. Y paro aquí porque sino va a parecer una presentación de las que hacía Jose Luis Moreno.

Pirulí Forever es el título, y puede dar la sensación de que ya no veremos más a Torrespaña.

Yo creo que eso es como el rumor de que ya nunca tendremos que ajustar la hora en Primavera y Otoño, que nunca se materializa. Lo que sí es cierto es que el Pirulí como símbolo ha quedado muy ligado a la época ochentera y, a raíz del libro, he descubierto una canción de Víctor Manuel que se llama Desde el Pirulí se ve un país que retrata a la España de aquellos años. Sin embargo, cuando le comenté al diseñador gráfico (26 años) el título del libro, me confesó que creía que la gente de su generación no sabría a qué me iba a referir con lo del Pirulí. Ha habido muchas interpretaciones: desde el helado de colores de nuestra infancia a otras connotaciones menos televisivas. 

¿La tele no se rinde en la era del streaming?

¡Pero si en la era del streaming nos tiramos horas en Youtube viendo vídeos de La Veneno en DEC! Y, además, lo más viral de 2023 ha venido desde RTVE: Rosalía cantando “Se nos rompió el amor” en los Grammys, Nuestras chicas de la selección española siendo campeonas del mundo, Vicco cantando Nochentera en el Benidorm Fest… Los tiempos cambian, pero el Pirulí permanece. 

Afirmas en el libro que ¡Hola, Raffaella! es un perfecto ejemplo de televisión pública…

Por supuesto. Y me ratifiqué cuando vi en la película Las niñas de Pilar Palomero a la niña protagonista embobada mirando el programa. Sin ella saberlo se estaba empapando de lo que era la España del momento y ¿hay algo más servicio público que retratar la idiosincrasia de un momento determinado? Además, me pareció un simil precioso cómo la película contaba su paso a la adolescencia al dejar de interesarse por Los Fruittis y empezar a ver Hola Raffaella sin saber muy bien qué pasaba en aquel plató.

Antes del Tamarismo, ¿introdujo El Semáforo al friki en la televisión?

Claro que sí, aunque no los llamásemos con ese nombre. Y antes de El Semáforo ya aparecían en Al ataque de Alfonso Arús y Javier Cárdenas. Yo creo que las tramas de el Tamarismo, que explotaron en septiembre del 2000, más que descubrirnos a los frikis (que ya existían mucho antes) sirvieron para acoger a la audiencia de GH1, que se había quedado enganchada a historias de gente normal que de repente accedían a un tipo de fama, haciendo de puente hasta la llegada de GH2 pero… tengo muchas ganas de ver la visión que nos dan Los Javis en su serie. 

Llegas a hacer un símil entre La Edad de Oro y Maestros de la costura. ¿Por qué?

Me refiero a que son los dos programas de TVE que no han hecho concesiones al heteropatriarcado en el prime time. La diferencia entre ambos, más allá de que sean cantantes o costureros, es que en el primero la pluma es vista y tratada como algo underground y marginal, mientras que en el segundo, la diversidad es normalizada como logro común de una sociedad. Total, ¡si entre ambos solo han pasado 35 años! 

¿Qué programa de esta historia reciente de RTVE merece un redescubrimiento?

Uff… muchos. Me está encantando Mañaneros porque ha devuelto el alma a los programas matinales pero, más allá de eso, hay muchos programas que merecían haber tenido un mayor foco: Mapi, Bloqueados por el muro, Amigas y conocidas, Ese programa del que usted me habla…

¿Tienes la sensación de que RTVE Play no es tan popular como se merecería, por el gran archivo que tiene?

Me encantó la campaña de relanzamiento de esta Navidad, que decía que “No es que sea gratis, es que no tiene precio”. Y no puedo estar más de acuerdo. Desconozco cuál será su popularidad o aceptación (imagino que en el mundo de las plataformas los datos todavía son muy opacos) pero… lo que tengo claro es que si me pidieran quedarme con una única plataforma en mi tele sería esa sin lugar a dudas.