Álex en ‘First Dates’.

Álex en ‘First Dates’.

Bluper

Espantada en ‘First Dates’ mientras su cita va al baño: “Me ha parecido una cerdada y una putada”

Sandra y Álex no tuvieron química, pero ella nunca esperó que su acompañante huyese del programa en mitad de la cena.

7 febrero, 2024 23:43

En First Dates hay citas que acaban bien, otras que mal, y algunas que, directamente, ni acaban, porque uno de los comensales pone pies en polvorosa. Y uno de estos casos ha sido el que se ha podido ver en el programa de Cuatro en la noche de este miércoles 7 de febrero.

El formato que conduce Carlos Sobera unió para una cena, inicialmente romántica, a Álex, de 23 años, y a Sandra, de 25. Al bilbaíno no le gustó nada su acompañante físicamente, hasta el punto de que redujo todo tipo de conversación, dejando claro su incomodidad con el encuentro.

Aunque a la mujer tampoco le apasionó su compañero, al menos intentaba que hubiese un buen tono en la comida, sacando temas de conversación, aunque él respondía con desgana. Y es que Sandra cree que, aunque no le haya gustado la primera impresión, todo el mundo merece una oportunidad y debían conocerse.

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Con sinceridad, Álex le reconoció a Sandra que no le había gustado físicamente, y que para él la atracción física es muy importante para enamorarse. Ella también le reconocía entonces que no sentía esa chispa, y acudió al baño para hablar con su madre y contarle cómo iba todo. “Hola mamá. Estoy en plena cita, ha sido un poco desastroso, la verdad, no congeniamos mucho”, le reconocía a su progenitora a través del móvil. Su madre se interesaba por si el hombre era guapo o feo. “¿Qué vas a decir, que no, no?”, le preguntaba.

Mientras esto sucedía, Álex hablaba con una camarera, y le aseguraba que el encuentro le estaba resultando muy incómodo y que prefería irse a casa. “Aquí no se obliga a nadie a quedarse”, le respondía el camarero.

En el baño, la madre le proponía a Sandra quedar como amigos, y ella definía a su cita como un “chaval majete”. En ese momento, Álex se iba del restaurante, y declinaba la invitación de despedirse de su acompañante. “No le va a sentar mal, nos acabamos de conocer. No le importa, hemos hablado diez minutos, no somos personas que hayamos entablado antes una conversación”, se justificaba.

Sandra volvía a su asiento, y entonces la camarera le daba la noticia. “Álex se ha ido porque no se sentía cómodo con la cita”, le avanzaba. Una información que cayó como un jarro de agua fría a Sandra, al contrario de lo que pensaba el de Bilbao. “Nunca me han dejado tirada en una cita. La cita puede salir bien, o puede salir mal, pero nunca me han dejado tirada, eso no se debe hacer”, relataba ante la cámara. “No habíamos congeniado, pero pensaba que se quedaría. Me he quedado al principio helada, y luego bastante humillada, no esperaba que me abandonase de esa manera”. “Me ha parecido una cerdada y una putada que me haya abandonado”, insistía la joven, que a pesar de la mala experiencia, no descarta volver al programa para buscar el amor.