“Este es el final de nuestro Grand Prix de este verano. Gracias Michelle, gracias Cristina, gracias al equipo que ha hecho posible el Grand Prix de este verano. Espero verles muy pronto”. Con esas palabras se despidió Ramón García el pasado mes de septiembre del Grand Prix del verano, el mítico concurso que enfrentaba a pueblos de España, y que regresó a la televisión nacional después de 18 años.

El efecto nostalgia había funcionado. El programa consiguió un promedio un 19,2% con 1.691.000 espectadores, un dato que pocos formatos alcanzan ya en la televisión. Por eso, TVE ha decidido renovar el espectáculo por una nueva temporada más, tal como han anunciado en sus perfiles de las redes sociales.

“¡Ya se ha confirmado! RTVE ha renovado Grand Prix, el cual volverá al verano siguiente con 10 nuevas entregas y con nuevos pueblos que se darán a conocer y se divertirán en el torneo. ¡Hasta el verano que viene!”, comparten.

Era una renovación esperada. Unos días después de la última emisión, en la que resultó vencedor el municipio de Alfacar, Ramón García protagonizó un video en el perfil oficial del concurso. “A mí no me gustan las despedidas, todo el mundo lo sabe. Por eso te digo 'hasta pronto y hasta el próximo Grand Prix”. Por su parte, Carlo Boserman, director general de Grupo iZen y EuroTVProducciones, aseguró en VerTele: “Claro que se va a renovar, seguro. Con el éxito que ha sido, la lógica marca eso”.

Las nuevas entregas seguirán contando con dos pueblos de diferentes lugares de España enfrentados en cada programa, dispuestos a divertirse e implicar a todas las familias en sus casas, en un programa pensado para disfrutar todas las generaciones. 

De momento, no se ha anunciado que Ramón García regrese como maestro de ceremonias, aunque sería lo más lógico. Él fue el presentador de las 13 primeras temporadas, emitidas en La 1 desde 1995 hasta 2005. El comunicador vasco se embolsó 20.000 euros por cada una de las galas, alcanzando un total de 140.000 euros por este trabajo, pues fueron siete entregas de las que constó la citada temporada. 

Por su parte, Michelle Calvó y Cristinini, que ejercían de copresentadoras, ganaban 10.000 euros por programa, por lo que el montante final ascendería a 70.000 euros. Michelle desempeñó el papel de embajadora de los pueblos y entrevistaba a los vecinos del pueblo, a los alcaldes o a los padrinos que apoyaban a las localidades. Cristinini, por su parte, retransmitía las diferentes pruebas desde una cabina, en la línea de su perfil de streamer. También faltaría por saber si ambas regresan el próximo curso, o si el programa decide renovar sus aires con nuvos fichajes.