José Coronado.

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Jose Coronado: "Si puedo vivir dignamente de mi oficio en mi país, me cuesta mucho salir. Tengo ya una edad"

Telecinco estrena esta noche la tercera temporada de 'Entrevías' con la esperanza de poder levantar su datos de audiencia.

10 octubre, 2023 01:56
Cádiz

José Coronado es un auténtico imán de audiencias. Prueba de ello lo dan sus tres últimas series con Mediaset España y Alea Media, El Príncipe, Vivir sin permiso y Entrevías, esta última incluso con un éxito internacional sin precedentes para el grupo dirigido por Alessandro Salem que le llevó a ser la serie más vista en Netflix en el mundo en habla no inglesa en 2022.

Un éxito que se explicó muy bien el pasado sábado en Cádiz en el South International Series Fest cuando el público se volcó con el actor y el equipo de la serie de Entrevías en el estreno de la tercera temporada de la ficción, que llega este martes a Telecinco a partir de las 22:45 horas. 

Y es que Coronado es probablemente uno de los actores más queridos de nuestra industria, incluso a pesar de que en algún momento dado haya podido meter la pata con alguna declaración, como pasó recientemente con una entrevista en EL ESPAÑOL por decir que es "un rebelde tanto contra los Rubiales como contra las Irenes Montero". 

¿Cuál crees que es el secreto del éxito de Entrevías?

Es una serie muy honesta. Cuando se hace ficción muchas veces quieres ir a grandes alharacas, grandes fuegos artificiales. Es una serie que se basa en la realidad que vivimos no solo en Entrevías. De Entrevías está el mundo lleno. Se puede ver en todo el mundo. Yo creo que por eso nos ha ido tan bien con la primera y con la segunda temporada, porque habla del siglo XXI y de las relaciones de las diferentes culturas, religiones y razas, pero todas basadas en la familia, que son todas iguales en todo el mundo.

¿Cuándo una serie funciona y hace datos grandes datos de audiencia se recibe de otra forma? 

Siempre quieres, sobre todo para darle las gracias a los que han apostado por la serie. Todos queremos que Mediaset salga reforzado y que tenga un producto que funcione. Nunca he sido muy ducho de ver ni en el cine, con la taquilla, ni en las series, con el número de espectadores. Pero da mucha satisfacción y orgullo saber que la estamos teniendo en nuestro país pero también en todo el mundo. Eso significa que estamos contando algo que interesa, sin grandes presupuestos, simplemente con buenas historias y buenos actores. Eso te da mucho gustito cuando sabes que has llegado a todo el mundo.

He rodado algunas cosas en inglés y en francés: sales airoso, pero no disfrutas como cuando ruedas en tu propio idioma.

Hablando de esa repercusión internacional que ha tenido en Entrevías. ¿Se ha traducido en ofertas de trabajo fuera de nuestras fronteras?

Sí, sí que me ha llegado, pero estoy muy arraigado a mi España querida. Si puedo vivir dignamente de mi oficio en mi país me cuesta mucho salir. Tengo ahora muy buenos proyectos en mi propio país, y no tengo necesidad. Tiene que venir algo fortísimo. Tengo ya una edad. Si me pasa con 20 o 30 años no te diría que no daría el salto. Cuando empecé de actor a los treinta años tenía un hijo, y ya me ofrecieron el salto a Hollywood, pero dije: 'Tengo aquí mi familia, a mis amigos y el Madrid-Barca que ponen el domingo en la tele'. ¿Por qué me voy a perder todo esto? Además, para ir a trabajar en otros idiomas. Por mucho que aprendas no son tus idiomas maternos, los que de verdad respiras y los que de verdad puedes dar los matices. Sí que he rodado algunas cosas en inglés y en francés: sales airoso, pero no disfrutas como cuando ruedas en tu propio idioma.

¿En qué época pasó y qué te ofrecían? 

Fue un poco después de Periodistas. Estaba fuerte, en los 35-40 años. Era mi momento más álgido, y ahí me ofrecieron cosas, y de hecho acepté alguna. Rodé con Andy García, hice una película con Sharon Stone, hice unos toquecitos... Pero lo que decían era: 'Tenemos representantes en América, vente a América, cúrrate todos los castings, empieza a patearte las productoras...'. Y yo dije: no tengo edad. Y además era para empezar a hacer personajitos de latinos, cuando aquí me estaban empezando a dar protagonistas, y yo estaba deseoso de hincarles el diente. Así que dije: 'Me quedo feliz'. No soy nada mitómano ni quiero pasar a la historia, ni nada. Quiero tener una vida digna y ya está.

José Coronado.

José Coronado.

En ese sentido, ¿te ves jubilándote?

No. Hay veces que sí empiezas a decirte que tienes ya una edad y a valorar lo que eres. A mí me apasiona el oficio, siempre lo digo. Actuar, que en inglés se dice "to play", que es jugar, y en francés "jouer". A mí si hay algo que me gusta en todos los órdenes de la vida es jugar. Me encanta jugar a todo. Cuando puedo tener un oficio en el que estoy jugando y encima me pagan por ello, es muy difícil que prefiera quedarme en casa leyendo el periódico, viajando o leyendo libros.

Cuando puedo tener un oficio en el que estoy jugando y encima me pagan por ello, es muy difícil que prefiera quedarme en casa leyendo el periódico, viajando o leyendo libros.

En todo caso, ahora eres más selectivo porque tienes más capacidad de elegir que antes...

Claro. No voy a ir con la misma intensidad con la que he ido hasta ahora. Intentaré hacer cositas que de verdad me gusten. Por ejemplo, hacerme un teatro un Rey Lear, que me queda por hacer. Pero tampoco tengo muchas más cosas. Siempre que me preguntan por cuál es el personaje que me hubiese encantado hacer, respondo que el que tengo firmado. Soy realista. Tengo mucha capacidad de enamoramiento del personaje que tengo entre manos y de creerme que es lo mejor que me podía pasar. Tengo esa capacidad de ilusión.

Tus comienzos no fueron fáciles y en buena medida reflejan la evolución de la ficción televisiva. Empezaste en una época en que se miraba con condescendía a las series y a ti te costó que la industria te aceptara, pero ahora tienes un premio Goya en tu haber, acabas de estrenar una película con Víctor Erice y eres un imán de audiencias. ¿Cómo valoras esa progresión?

Lo veo con mucha aceptación. Yo no soy un James Dean o un tipo que tenga ese animal al que quiere la cámara: soy un obrero de este oficio, que he ido aprendiendo y currando. En mis primeros años he destrozado personajes: me sentía envarado, supermaquillado, tenso... Y fui aprendiendo. Fue el teatro lo que más me hizo aprender y con lo que yo, llevando casi 10 años de oficio, me dije: 'Bueno, me pueden dar el carnet de actor'. Ha sido una constatación de que nada es fácil. Mucha gente piensa que lo de ser actor o actriz es solamente el azar, que es importantísimo, pero hay que tener o unas dotes especiales o mucho amor al oficio y currártelo mucho, como me lo curré en teatro, e ir aprendiendo para cada vez tener más peso, más relajación, más organicidad a la hora de transmitir. Eso me lo he ido currando a lo largo de estos 40 años. Me parece que es una corroboración de que las cosas hay que ganárselas y en mi caso está el mejor ejemplo.

Yo no soy un James Dean o un tipo que tenga ese animal al que quiere la cámara: soy un obrero de este oficio.

En televisión, especialmente en los últimos años, has elegido muy bien tuis últimos proyectos trabajando con Alea Media. Ahí queda esa trilogía compuesta por El Príncipe, Vivir sin permiso y Entrevías. ¿Te sientes cómodo trabajando con ellos por esas historias que saben donde poner el foco?

Cuando me ofrecen un trabajo lo primero que veo, antes que mi personaje, es la historia. Luego, quién la lleva a cabo: producción y dirección. Y luego ya es cuando me voy a mirar mi personaje. De nada te vale un personajazo cuando es una historia que no va a ningún lado o cuando es una productora o una dirección en la que no crees. Con Alea ha sido una relación de amor mutua. A ellos les gustaba yo, y a mí me gustaban ellos. Nos entendemos muy bien y trabajamos a favor de obra.

¿Por qué siempre va bien la ecuación Telecinco, Coronado, Alea Media? ¿Hay un feeling especial?

¡Tengo mucha suerte, amigo mío! (risas) Creo que es porque Mediaset es con quien más he trabajado. Empecé con series donde no estaban, con Brigada central en La 1, tuve una serie que se llamaba Hermanos de leche con El Gran Wyoming y Juan Echanove, en Antena 3, Compuesta y sin novio, con Lina Morgan... He tenido muchas. Pero luego desde Periodistas fue cuando surgió esa relación de amor con Telecinco, y seguimos. Ahora yo estoy esperanzado en que vaya bien, más que nunca, porque los datos no son todo lo buenos que fueron. Son etapas.

José Coronado en 'Entrevías'.

José Coronado en 'Entrevías'.

¿Qué te aporta estar en productos tan diferentes como Cerrar los ojos?

Es como entendí la profesión desde el primer día. Me acuerdo de que cuando empecé fue con cine, y luego empecé a hacer cosas de televisión todos los actores de esa época me decían: No por dios, la televisión es un medio menor. Y yo decía: 'Pero cómo un medio menor que ven seis, siete, ocho millones de personas. ¿Cómo lo llamáis menor? ¡Estáis equivocados!' Yo quiero hacer televisión, hacer teatro y recitar poesía, y he leído audiobooks, he hecho recitales y hago lo que sea. Ahí es donde un actor se forma y se convierte en un actor total que puede moverse en cualquier medio y ser orgánico.

Se gasta mucho tiempo en las redes, y eso te deja leer libro o de ver buen cine.

Pero, ¿no crees que hace quince años hubiera sido impensable estar en una serie de televisión y en una película de Víctor Erice a la vez?

Posiblemente sí. Al final, la razón me la ha dado el tiempo. Aquí estoy haciendo mi tele con Entrevías y trabajando con Erice, y al mismo tiempo haciendo una película de culto. 

Pero, ¿llegaste a sentir rechazo?

Si ha sido así, no me he enterado. En 40 años no he parado de trabajar, así que me da igual.

Has dicho que no miras las redes sociales. ¿Tanto por la parte positiva como por la parte negativa?

Se gasta mucho tiempo en las redes, y eso te deja leer libro o de ver buen cine. Hay también mucho postureo y mucho artificio. No tengo tiempo ahora, a mi edad, de estar preocupándome de estas cosas, de lo que dice Mari Pili de Oviedo de que eres un cabrón porque has dicho algo. Intento utilizar las redes de forma profesional, porque es lo que impera en el mundo y hay que adaptarse a los tiempos. Sé que mueven mucho y son muy necesarias y lo son en mi trabajo. De todo lo que sea de trabajo, juego en redes a lo que sea. Ahora, de mi vida personal, ni esto. Quiero que mi vida sea mía, y si ya es difícil para un actor conocido moverte y que la gente opine de cómo eres y dejas de ser, cuando yo siempre he intentado pasar lo más desapercibido como persona, creo que la intimidad es un derecho que también tienes. Tus cosas las quieres compartir con tu familia, con tus amigos, con la gente que conoces, no con todo el mundo. Me da mucha cosa. A lo que no estoy dispuesto es a colocar mis hobbies, donde estoy... A quién le importa. A quien le importe ya le habrá contado por teléfono.

Tu nunca has entrado en tu vida, pero sí que han intentado saber...

Pero porque es muy fácil salirse con la tangente con educación. Yo lo entiendo y a la prensa le estoy tremendamente agradecido. Son fundamentales en nuestro oficio y hay que contar con ellos. Siempre la he acogido bien. Pero siempre me he sabido salir. Al final la prensa sabe con quién habla, a quién puede meterle el micro y meterse en su vida y a quién no. Algunos te lo intentan hacer con artimañas y tú con artimañas te sales como puedes. No siempre lo consigues, alguna vez meto la pata, pero con todo en la vida.

José Coronado.

José Coronado.

¿Qué proyectos de futuro tienes?

Si os cuento cosas del futuro se desvelan cosas del presente... Estoy muy feliz, estamos haciendo la cuarta temporada de Entrevías, la estamos grabando y terminaremos en enero. y luego hay un mogollón de proyectos.

Si te llamaran para nuevas temporadas de Entrevías, ¿lo harías?

Vamos a ver. Tampoco me gusta extenderme mucho. En todas las series que he hecho, salvo que Periodistas que fueron 120 capítulos, intento que no se extiendan. Muchas veces cuando se estiran las series pierden fuelle. Intento que sean series más cortitas.

La de Periodistas que te deben a ti el haber estudiado la carrera...

Me acuerdo cuando lo hicimos que hubo un incremento de la matriculación... A mí me apasionó esa serie y el periodismo. Lo decía siempre. Tanto en vuestro oficio como el nuestro, son oficios que te llevas a la piel, que te los llevas a casa con las noches. Es contar historias, no estamos haciendo tornillos.