El caso Luis Rubiales está viviendo otro episodio tras el encierro de Ángeles Béjar, madre del expresidente del RFEF, en la iglesia de la Divina Pastora de Motril, donde reclama justicia para su hijo y denunciando una "cacería" contra él. Tal es la situación, que ha provocado que haya internautas que han rescatado una divertida secuencia de Paquita Salas que se ha vuelto viral en redes.

Con el hashtag 'Se Acabó', una usuaria de X (red social anteriormente llamada Twitter), ha compartido una secuencia de la ficción de los Javis que ha relacionado con el asunto Rubiales. "Así me imagino a la madre de Rubiales y compañía. Tal cual es la escena de Paquita Salas", escribía junto con emoticones de carcajadas.

La secuencia corresponde a cuando Paquita impide que nadie salga de la casa tras haberse filtrado imágenes de los genitales de Belinda Washington en Sálvame; a pesar de tener el ataúd de su madre en el domicilio. "Belinda, tú no sales de esta casa, vamos, ¡ni aunque esté ardiendo! ¡Todo el mundo contra las paredes! De aquí no sale nadie. Cerramos puertas y ventanas. Mi madre está muerta y el coño de Belinda Washington en Sálvame", dice a gritos la representante.

[El encierro de la madre, la manifestación en favor de Rubiales y las pintadas contra él: Motril, dividido]

"¡Y si alguien habla o se levanta una voz por encima de la otra en esta casa, cojo un machete... y esa persona sale con mi madre compartiendo ataúd! ¡Y fíjate que es pequeño! ¡Y si lo tengo que picar, lo pico!", continúa.

Un momento que se ha hecho viral, por evocar justo lo que está sucediendo con el caso Rubiales. La madre del expresidente de la RFEF no sólo se ha encerrado en el templo religioso, sino que también ha iniciado una huelga de hambre. Además, unas 70 personas se concentraron este pasado 28 de agosto en la puerta de la parroquia para mostrarle públicamente su apoyo, mientras que en la localidad también aparecieron pintadas contra Rubiales.

Una situación que ha pillado por sorpresa a la familia del exdirigente deportivo, incluyendo al propio Rubiales, que no estuvo en la concentración y cuyo paradero ha sido revelado, aunque sus familiares aseguran que "está muy mal". Béjar se encerró el lunes por la mañana en la parroquia. La mujer iba acompañada por su cuñada y declaró que ha comenzado una huelga de hambre y que no piensa abandonar el reciente hasta que Jenni Hermoso "diga la verdad".