Big Brother (Gran Hermano) apenas ha comenzado su edición número 25 en Estados Unidos, y ya tiene una polémica entre manos. El participante Luke Valentine usó la palabra “nigga”, un insulto racista hacia las personas de raza negra, muy ofensivo en Estados Unidos, en una conversación el pasado martes por la noche.

En una conversación con los participantes Cory Wurtenber, Hisam Goueli y Jared Fields se escuchó a Valentine utilizar el término al final de una oración. Al acabar corrió a taparse la boca y se rió, y entonces intentó decir la palabra “dude”, (hombre, tío), en la frase para disimular, pero las cámaras captaron todo.

“Estábamos en la maldita habitación, nigga”, se podía escuchar a Valentine decir antes de que rápidamente intentara reírse y agregara: “Tío… lo siento”. Jared Fields, de raza negra, le respondía: “Me importa una mierda”. Y añadía: “En situaciones que deberían ser incómodas para un hombre negro, los blancos se sienten más incómodos”. Valentine apuntaba ya entonces estar “en problemas”, pero que también había estado “en problemas peores”.

[Expulsan a un participante de un reality americano por meterse desnudo en la cama de una compañera inconsciente]

La producción del reality decidió expulsarle entonces de manera disciplinaria. “Luke violó el código de conducta de Big Brother y hay tolerancia cero en la casa para usar un insulto racial. Ha salido de la casa”, dijeron desde la cadena CBS y los productores del reality show en un comunicado. “Su marcha será abordada en el programa del jueves por la noche”, añadieron en el escrito.

En España, el caso más recordado de un comentario racista lo protagonizaron Los Chunguitos en GH VIP, en 2015. José y Juan Salazar se refirieron a Coman, otro de los participantes, que es de raza negra, como “mono”, “King Kong” y “gorila”, al verle desnudo paseando por la casa a través de un televisor.

La propia cadena de televisión colgó en su web el vídeo, describiendo como “poco afortunada” la entrada de Los Chunguitos en la casa. Sin embargo, en ningún momento se recriminó en directo a los cantantes su actitud. Más tarde, procedieron a borrar el mismo. Los cantantes fueron advertidos de que ese tipo de comportamiento racista no era aceptable en el entorno del concurso. Al cuarto día de convivencia, ambos eran expulsados de manera disciplinaria, después de que afirmasen que preferían tener un hijo enfermo o deforme a un hijo maricón.