El peluquero y empresario Lluís Llongueras ha fallecido este lunes a los 87 años. Un personaje carismático que peinó a grandes personalidades de este país, entre las que se puede citar a Salvador Dalí, siendo él el último en cortarle el pelo antes de su muerte. A lo largo de su vida, Llongueras mantuvo una buena relación con los medios de comunicación y ofreció numerosas entrevistas en la televisión. Incluso fue colaborador fijo de programas como Abre los ojos y mira, de Telecinco, donde fue jurado de una sección en la que varias personas participaban para perder kilos de más, y que se tituló No seas pesado.

La última gran entrevista de Lluís Llongueras en la televisión nacional sucedió en el año 2018, en el programa Chester de Cuatro, que presentaba Risto Mejide. Allí fue muy generoso en su conversación con el publicista, dando detalles de su vida más personal. Entre otras cosas, el peluquero contó su amor hacia las mujeres, dejando perlas como que de pequeño “estaba siempre en brazos, chupé teta dos años y medio y aún me sigue gustando”.

A Risto le contó cómo comenzó trabajando de peluquero a domicilio y allí se encontró con “mujeres insatisfechas”. “Me encontraba con una bata que se abría y debajo no había nada más… y yo llegaba agotado a casa”, afirmaba el ya fallecido empresario, quien también ha sido escultor, fotógrafo o escritor, entre otras labores relacionadas con el arte. “Yo no tenía ni edad ni valentía. No era atrevido para tanto. Eran ellas, a mí me cazaban… pero yo feliz, encantado”, reconocía entonces el invitado, quien consideró que si hubiese nacido en la actualidad “posiblemente fuese bisexual”.

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Lluís Llongueras ha dejado viuda Jocelyne Novella, una mujer con la que se llevaba 27 años de diferencia, con la que encontró la estabilidad tras un primer matrimonio. A pesar de su felicidad, Llongueras dejaba entrever que alguna vez le era infiel a su pareja, y que ella lo sabía. “Nunca he sabido decir ‘no’ a una mujer”, resumía. En el año 2010, Lluis Llongueras fue noticia porque su propia hija le despidió de su empresa a través de un burofax, y se abrió una guerra que duró dos años de litigios. Entonces dejó claro que sí seguía manteniendo relación con sus hijos, y que días antes se habían visto “en un notario”.

Sobre Salvador Dalí, recordó que él fue el último el cortarle el pelo, y que como ayudante eligió a Alicia “porque era guapa”. Esa valoración hizo que Risto Mejide le hicese reflexionar sobre el machismo. “Me da la sensación de que vienes de una época tan machista que todo lo que me cuentas espero que lo hayamos superado”, le apostilló el publicista.