Tamara Gorro fue una de las protagonistas de este pasado viernes en Y ahora, Sonsoles. La modelo estuvo presente en la tertulia social, al abordar la problemática de las redes sociales, dado que es una importante de influencer como más de dos millones de seguidores en Instagram y 1,5 millones en TikTok. Además de hablar cómo ella misma fue adicta a las redes, pidió públicamente la prohibición de Twitter. “Es una red social dañina y que provoca obsesión”, dijo en el magacín.

La discusión vino a raíz de la adicción que provoca el descontrol de las redes sociales y el peligro que hay detrás de los filtros que ‘embellecen’ las fotografías. Dada su posición de influencer, Gorro estuvo en la mesa de debate, para hablar sobre cómo ha logrado gestionar sus redes de manera saludable. La propia modelo habló sobre los tres filtros que tiene a su nombre para alterar la imagen de los usuarios de redes sociales.

Gorro confesó que el origen de los filtros fue para ocultar sus ojeras. Sin embargo, la modelo reconoció que fue un error y se arrepiente de ello. “Lo hice para tapar ese problema, pero estaba creando otra identidad”, compartió ante Ónega y el resto de tertulianos. La influencer llegó a confesar que sufrió una terrible ansiedad por las redes y que le provocaron problemas.

[Nuria Marín carga contra Tamara Gorro en 'Socialité' por su calva falsa: "Quiere capitalizar el dolor"]

“Es que genera adicción y quien diga que no, miente. Gusta gustar, pero tienes que ser consecuente contigo mismo. Lo que ahora nos produce mucho gusto puede generar una rivalidad entre personas”, manifestó la modelo, hablando de otra problemática que surge entre los influencers, dado que una dependencia tan grande de las redes puede provocar una excesiva rivalidad entre ellos.

La modelo también habló sobre cómo aprendió a separar los momentos en los que aprovecha para disfrutar de su vida familiar y personal de los que tiene que estar en las redes, los cuales los relaciona con su ámbito laboral y los tiene calculados para mantener un equilibrio.

Fue justo en ese momento, cuando Gorro cargó duramente contra Twitter, al considerarla una red social que no aporta nada bueno, especialmente entre el público joven. “La cantidad de leches que me van a caer por decir esto, pero lo digo. La primera red social que hay que quitar es Twitter”, dijo, provocando el aplauso del público. “Twitter es una red social que hace daño. Ahora lo decimos todo directamente a la persona. Antiguamente, ibas a la peluquería y criticabas a alguien, pero este alguien no se entraba. El problema ahora es que se lo decimos directamente”, expresó, argumentando que el anonimato produce ese efecto.

“Un caldero de mierda”, dijo Miguel Lago de fondo, apoyando así la demanda de la influencer. El humorista aprovechó la presencia de un experto en psicología para preguntarle justo por qué ese anonimato se aprovecha para hacer daño. “¿Qué es lo que tenemos dentro que nos pone tanto de ir a por Tamara Gorro o a por Miguel Lago desde el Twitter, para vejarlo, humillarlo, insultarle desde ese cobarde anonimato?".