La cancelación de Sálvame sigue trayendo cola y continúan saliendo reacciones tanto de personas relacionadas con el formato como las que no. Una de las últimas voces que se han unido a la conversación sobre el fin del magacín de La Fábrica de la Tele ha sido Karmele Marchante. La periodista, quien acabó muy mal con el programa, ha tardado en dar su opinión por el cese de emisiones. Es más, se ha mostrado tajante: “¡Qué se fastidien!”

Marchante está en plena promoción de su último libro, No me callo. En una entrevista para La Otra Crónica, la periodista recordó su etapa tanto en Tómbola, como en Sálvame. Aunque la de Tortosa parecía ser conciliadora, terminó lanzando un duro ataque a sus excompañeros. “Ni me alegro ni me dejo de alegrar. Tengo relación con gente de la redacción y los puestos de trabajo me importan, porque sé lo que es. Pero por los directores, el plató y el cabeza de plató sí que me alegro. ¡Que se fastidien!”, declaró.

Fue en 2009 cuando Karmele Marchante se convirtió en colaboradora del magacín presentado por Jorge Javier Vázquez. Es más, bajo el ala del programa de Telecinco, quiso emular al humorista David Fernández, quien fue a Eurovisión 2008 como Rodolfo Chikilicuatre. Por ello, la catalana quiso representar a España en la edición de 2010 con el pseudónimo de Pop Star Queen, presentando tres canciones, entre ellas Soy un tsunami, con el que su videoclip mostró su apoyo a la comunidad transexual, lo que le llevó a ser la pregonera del Orgullo LGBT de Madrid en 2010.

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Sin embargo, su relación con Sálvame se truncó definitivamente en 2016, cuando la periodista abandonó el formato, declarando que se sentía “humillada, vejada, insultada y maltratada”. Una entrevista para Diez Minutos, llegó a decir que haber trabajado en la prensa del corazón fue “el error más grande” de su vida.

A pesar de darle un ‘me gusta’ al tuit de Gabriel Rufián defendiendo al programa y criticando su cancelación, para que el apoyo de Marchante al formato solo se ha quedado ahí. Es más, acusa al formato de ser una “mafia rosa”, cuya defensa del feminismo es una mera fachada. “Feminismo de salón, del que se aprende en cinco minutos porque queda cool decirlo. La misoginia que tienen en Sálvame es incurable. Son gente nefasta, letal e inculta que solo sabe de bronca, insultar, chillar... Una mafia rosa que compra bebés y maltratadores de manual”, expresó rotundamente.