El bote de Pasapalabra parece que está más caliente que nunca. El concurso pone en juego cada tarde más de 2,2 millones de euros, y los concursantes Rafa Castaño y Orestes Barbero se dejan la piel para intentar alcanzar esta cifra, por la que llevan peleando más de un año tarde a tarde.

Esta semana empezó fuerte, y el martes ambos participantes terminaron la entrega empatados a 24 aciertos, a tan solo una definición del bote. Pero un día después, Rafa no ha dejado de pisar el acelerador, y ayer escribió su nombre con letras de oro en la historia del formato al acertar del tirón, en la primera vuelta, hasta 23 palabras de las 25 que forman el rosco final. Tan solo dejó por resolver la i griega y la zeta para meterse en bolsillo el bote de 2.236.000 euros.

En ese momento, el presentador Roberto Leal le preguntó cómo se encontraba tras vivir ese momentazo. Y Rafa Castaño le reconoció que estaba muy nervioso “por lo que pueda hacer Orestes. Él en estas situaciones se crece”. Su rival entonces respondía que estaba “contento a la par que acojonado. Muy largo me lo fía como en el anterior programa que salió bien y hoy puede salir mal...”.

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Orestes no consiguió la misma carrerilla de su compañero, y a los 11 aciertos pasó palabra. Rafa resolvió correctamente la pregunta de la última letra, y solo le faltaba resolver la i griega, “apellido del cardenal que fue preceptor del rey Luis XV de Francia y ministro de Estado entre 1726 y 1743”. Entonces se la quiso jugar y respondió “Luynes”, aunque la palabra que buscaban era “Fleury”. Finalmente, Orestes marcó 23 aciertos con dos fallos, por lo que Rafa ganó la tarde y el burgalés tendrá que jugarse la continuidad en la silla azul.

Volviendo a la marca de los 23 aciertos del tirón, hay que destacar que es una hazaña que en Pasapalabra no se conseguía desde el año 2009, y que la consiguió José Manuel Lucía, quien en su día se llevó un bote de 396.000 espectadores.

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