"La vacuna es una proteína que te meten, la Spider [sic] que es por donde entra el virus. Pero es la del bicho de Luján [sic] y ahora ha mutado, ahora tenemos la Oritrón [sic] y no entra por la puerta, sino por la ventana". Nadie podía imaginar que esas palabras le iban a costar a Paz Padilla su puesto de trabajo en Sálvame e iniciarían una batalla legal entre la cómica y Mediaset.

La gaditana pronunciaba un polémico y surrealista discurso sobre las vacunas de la Covid-19 a finales del año pasado durante una charla por videollamada con Anne Igartiburu y María del Monte. Apenas un mes después, Belén Esteban sacaba a relucir el tema durante una dura bronca con Paz, quien acababa abandonando en directo el plató de Sálvame y jamás volvería al programa.

Desde entonces, la 'maldición de Oritrón' parece haberse cernido sobre la gaditana, pero también sobre Anne, ya que ambas han vivido este 2022 un año para olvidar en lo profesional.

[Paz Padilla, tras los pasos de Belén Esteban: prepara su propio ‘Diario de Patricia’ en Mediaset]

En el caso de Paz Padilla, su despido de Mediaset acabó declarándose nulo, pero su regreso a la cadena no se ha traducido en proyectos televisivos, ya que por el momento sólo ha vuelto a aparecer en Telecinco para promocionar su obra de teatro. Así, actualmente la carrera de la cómica está forzosamente centrada en su faceta como empresaria y como actriz, ya que la televisión, por el momento, no le abre puertas ni ventanas.

Algo similar está viviendo Anne Igartiburu en RTVE, donde ha pasado de ser una de las estrellas de cabecera de la cadena pública a prácticamente desaparecer de su parrilla. El pasado verano, la Corporación decidía cancelar definitivamente la versión diaria de Corazón, relegando a la vasca al fin de semana.

Pero el varapalo profesional más importante para la presentadora llegaba con el anuncio de los presentadores de las Campanadas en La 1. Por primera vez en 17 años, el nombre de Anne no está entre los elegidos y serán Ana Obregón y Los Morancos quienes den las uvas en la cadena.

A todo esto hay que sumarle el clima de desconfianza que ahora mismo reina en TVE hacia la que ha sido una de sus presentadoras históricas. Los coqueteos de la vizcaína con Atresmedia y su participación en Mask Singer y Tu cara me suena sin comunicarlo convenientemente por escrito a la Corporación han sido determinantes a la hora de apartarla de las Campanadas, tal y como adelantó BLUPER, y podrían marcar el futuro de la presentadora en RTVE.

María del Monte, la excepción

De esta temible maldición parece haberse librado la tercera en discordia en aquella charla en la que Paz Padilla desplegó sus conocimientos sobre las vacunas. María del Monte no sólo no ha tenido un mal año profesional, sino que además ha sido una de las protagonistas indiscutibles de este 2022.

Tras perder en un año a dos hermanos y a su madre, la vida ha dado un respiro a la cantante, que ha brillado a nivel personal y profesional. La artista se muestra pletórica y mucho más abierta que nunca desde que declaró públicamente su homosexualidad el pasado Orgullo. Además, ha contraído matrimonio con su pareja, la presentadora Inmaculada Casal, y estas Navidades ha protagonizado su propio especial en RTVE.

María del Monte encarna, precisamente, una de las figuras clave en la 'conversión' de TVE en Canal Sur, un guiño a la región andaluza que la cadena pública hace con el objetivo de recuperar su influencia en esa comunidad en la que ha perdido el tercer puesto de audiencias. De esta manera, la folclórica y otras estrellas de la autonómica andaluza como Los Morancos o Juan y Medio se han convertido en protagonistas de la parrilla de RTVE para intentar ganarse al público andaluz.