Este martes, Pasapalabra lograba su entrega más vista en lo que suponía el último duelo entre Pablo Díaz y Luis de Lama. Y es que este último concursante perdía durante la prueba de la silla azul, tras 184 entregas participando y haber conseguido un premio de 40.000 euros.

Diego Cárdenas fue el concursante que eliminó al guardia civil. Un vecino de Burjassot, Valencia, pero natural de Godella, que en su presentación se definió como un amante de la literatura y de los diccionarios. “Espero que me vaya bien. Pero si antes era muy complicado cuando estaban esos dos monstruos, si un mortal se carga a un monstruo, hay que temerle” dijo el día de su bienvenida, consciente de que había eliminado a uno de los concursantes más veteranos del formato.

La suerte sin embargo no ha estado de su parte, y ha caído eliminado en su segunda entrega, en la prueba inicial para optar a la silla azul. Así, Diego no supo la definición de “movimiento rápido y brusco”, golpe, así como la de “cielo o paraíso de la mitología escandinava”, glasor.

El encargado de sustituirle es César Vercher, que ha confesado que llevaba quince años con ganas de participar en Pasapalabra, desde la primera etapa en la que el concurso estaba en Antena 3. “Estoy cumpliendo un sueño”, aseguró. Su ilusión, sin embargo, no fue suficiente para vencer en la prueba del rosco a Pablo Díaz, que logró 24 aciertos.

Hay que destacar que hace solo unos meses pasó una situación muy similar en Pasapalabra. El concursante Nacho Mangut, que también se enfrentaba a Pablo Díaz, cayó eliminado de la silla azul a inicios de septiembre, tras 79 entregas. Su verdugo fue Jaime, que corrió exactamente la misma suerte que Diego Cárdenas: Pablo le ganó en la prueba del rosco, por lo que al día siguiente tenía que enfrentarse a un nuevo rival en la silla azul. Sin embargo, cometió dos errores y abandonó su carrera en el concurso solo un día después de debutar.