Ciudadanos engañados, votantes utilizados

Una mesa de Valladolid durante el recuento de los votos del pasado domingo.

Algunos pueden creer que los ciudadanos son tontos paniaguados... Están equivocados; los ciudadanos son observadores conscientes de las podridas realidades que envuelven la vida política de nuestro país.

La realidad de los ciudadanos es otra: la impotencia ante la maquinaria insensible y amoral del sistema.

¿Cuándo los programas políticos serán de obligado cumplimiento en caso de ser votados por los electores?

¿Cuándo el voto ciudadano será respetado?

Después del escrutinio comienza a funcionar la babel interesada. El voto, que es personal e intransferible, se convierte por la Ley del más fuerte en voto utilitario.

¿Cuándo los fiscales valorarán los permanentes engaños de los políticos, que ofrecen principios y programas para alcanzar capacidad de poder, incumpliendo después, conscientemente, lo que los ciudadanos votaron fiándose de lo que prometían si llegaban al poder?

El voto personal e intransferible está siendo robado... Robado... Robado.