El referéndum equivocado

Hoy, el Sr. Sánchez ha vuelto a demostrar el alto precio que estamos pagando los españoles por su alquiler de La Moncloa. Hoy, podríamos decir que todo sigue igual, pero no es así… Si creíamos que la cosa no podía ir a peor, usted sigue sin dejar de sorprendernos y asegura que el hecho final al reto independentista ha de ser "un referéndum". Finalmente, parece que el niño que llora porque su abuela le hace cumplir la dieta, se la va a saltar gracias a la defensa de su mamá.

Días atrás, la Portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, fue acusada por Susana Díaz -en referencia a la supresión de aforamientos en Andalucía- de "ordenar" lo que se debía de hacer en tierras andaluzas. Y es que para la líder socialista "lo que interesa en Andalucía" se ha de decidir "en Andalucía, no en Madrid o en Cataluña". Se le habrá olvidado a la Sra. Díaz que usted ha aprobado la exhumación de Franco por un "decretazo". Quizás, lo que interesa en España se debería de decidir mediante soberanía nacional, aquella que reside en el pueblo y que es representada por 350 diputados, no por 84.

Caso aparte es el que merecen las palabras de Juan Cornejo, Secretario de Organización del PSOE de Andalucía. Él ha ido más allá que la presidenta. Estas han sido sus palabras hacia Ciudadanos: "Vuelvan a la sensatez. Hablar de aforamientos es hablar de referéndum, de cambiar el Estatuto de Autonomía". Hasta ahí todo bien. El Sr. Cornejo, aparentemente, sabe bien los procedimientos de la Cámara Andaluza. Lo gracioso viene ahora… "Un referéndum -atención- puede costar 20 millones de euros". 

De nuevo se equivoca Sr. Sánchez. Usted va a llevar a cabo el referéndum equivocado. No se pueden gastar 20 millones de euros para un referéndum que elimine los aforamientos en Andalucía; pero, sí se pueden, y de hecho usted lo va a hacer, gastar 20 millones de euros para un referéndum que cree más confrontación en Cataluña. Serán los 20 millones que deberemos de pagar los españoles porque usted sea el Presidente interino de España. Serán los 20 millones de la vergüenza.