Andrea Redondo

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Andrea, sobre cómo logró jubilarse antes de los 30: "Vivía como un monje tibetano, mis amigos no lo entendían"

"Fueron años muy intensos, pero ahora puedo vivir de una forma que casi nadie en mi entorno puede permitirse", afirma durante una charla en el podcast 'Tengo un Plan'.

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En muchas familias la prejubilación es un tema habitual del día a día. Todos conocemos a alguien de unos 50 años que sueña con poder prejubilarse. Después de tantos años cotizados, el cuerpo y la mente se cansan, especialmente en determinadas profesiones.

A ciertas edades es normal tener este tipo de ambiciones, lo que no es habitual son historias como la de Andrea Redondo, quien contó en el podcast de los aragoneses Sergio Beguería y Juan Domínguez cómo consiguió jubilarse antes de llegar a los 30 años.

¿El secreto? El ahorro, esa poderosa herramienta que sumada a una buena estrategia de inversión puede hacer maravillas, creando una bola de nieve imposible de frenar…económicamente hablando, claro está.

Su historia

El caso de Andrea es extremadamente peculiar, comenzó a invertir a los 6 años, gracias a la educación financiera que recibió de sus padres. "Mientras mis compañeros se lo gastaban en chuches yo lo iba guardando poco a poco", afirma.

Sin embargo, no será hasta los 16 años cuando descubrió en una clase de economía el daño que estaba haciendo la inflación en estos ahorros. Desde aquel momento decidió que formarse iba a ser su mejor plan, accediendo a la carrera de Derecho y complementándola posteriormente con estudios superiores de Economía.

Fue precisamente al terminar la carrera, mientras trabajaba en un despacho de abogados, cuando comenzó a notar una sensación extraña. A pesar de que el trabajo intelectualmente "le llenaba" y tenía incluso opciones de llegar a ser la socia del despacho, "el tiempo pasaba mucho más rápido de lo que podía cumplir mis sueños", comenta.

Esa idea comenzó a calar en su día a día de oficina. Lo que no sabían el resto de compañeros es que Andrea llevaba invirtiendo con aportaciones mensuales desde el 2004. Tras darse un tiempo para pensar y analizar su situación, decidió dimitir y marcharse de mochilera al sudeste asiático.

Algo que no sentó del todo bien, llegando incluso a recibir gritos e insultos al comunicar su decisión.

"No necesitas reducir tanto los gastos"

Para alcanzar su objetivo, adoptó una filosofía centrada en el esfuerzo, la cual resume en esta famosa frase: "Vive ahora como casi nadie está dispuesto a hacerlo para que mañana puedas vivir como casi nadie puede" cita la experta.

Esto la llevó a una especie de "vida de monje tibetano", con largas horas de estudio y trabajo, sin dejarse influir por las opiniones o planes de los demás. El sacrificio no tardó en llegar: "Fueron años muy intensos, pero ahora puedo vivir de una forma que casi nadie en mi entorno puede permitirse", afirma.

Aunque muchos creen que la clave para la independencia financiera está en recortar gastos, Andrea opina que lo realmente determinante es aumentar los ingresos: "Si generas más, tienes más control sobre tus decisiones".

Hoy defiende que es más importante invertir que simplemente ahorrar. Sus inversiones se apoyan en seis pilares: bolsa, inmobiliario, criptomonedas, negocios, materias primas y metales preciosos, e inversiones alternativas. En su caso, destina un tercio a bolsa, otro tercio al sector inmobiliario y el resto a los demás activos.

Actualmente, y tras el interés generado por su historia, cuenta con su propio Club de Inversión, donde enseña a invertir sin atajos, sin "fórmulas mágicas" ni "métodos infalibles".