Armando Soria, alcalde de Urriés.

Armando Soria, alcalde de Urriés.

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El alcalde de un pueblo de Zaragoza de 54 habitantes es optimista: "En 2015 éramos 34, estamos creciendo"

Urriés, en las Cinco Villas, está aumentando población gracias principalmente a la vivienda pública y a la cultura.

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Zaragoza
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Eso de 'En el pueblo nunca pasa nada' está desfasado. El rural, en los últimos años, ha levantado la mano (y la voz) para decir alto y claro que existe, que está vivo y coleando.

Una voz reivindicativa, optimista y entusiasta es la del alcalde de Urriés, Armando Soria. El aragonés es un apasionado de su pueblo. Son 54 vecinos censados, pero no son pocos.

“En 2015 teníamos 32 habitantes, de los cuales quedaban solamente siete, y ahora somos 54, o sea que estamos creciendo”, asegura el alcalde.

Urriés es un pueblo que, a finales del siglo XIX, tuvo casi 700 habitantes. Sin embargo, como a muchas zonas rurales, le afectó la emigración de principios del siglo XX: “La gente emigró a Argentina y después, a partir del año 1977, que es cuando se hizo la política de concentración escolar y se cerraron las escuelas en los municipios, hubo una salida masiva”, explica Soria.

Aun así, el alcalde se muestra optimista: “Somos un pueblo que está creciendo, y no solamente eso, sino que, conforme vamos haciendo vivienda pública, se nos van llenando de gente que viene, que regresa o que viene a vivir aquí, a Urriés”.

Vivienda en Urriés

La construcción de vivienda es clave para atraer a nuevos vecinos, y en este pequeño pueblo lo afrontan despacio, pero seguros.

"Gracias a las subvenciones que salen de la Diputación Provincial y del Gobierno de Aragón, podemos sacar adelante una vivienda por año", comenta Armando. Los ingresos del pequeño ayuntamiento no son suficientes “para casi nada” y dependen de ayudas para fijar población.

Vista panorámica de Urriés, pueblo zaragozano.

Vista panorámica de Urriés, pueblo zaragozano. Ayuntamiento de Urriés

"En estos momentos tenemos ocho viviendas municipales, todas ocupadas. Una la estamos acabando ahora, y empezaremos con el proyecto a principios de enero para abordar otra vivienda más, para la que ya tenemos una familia que está esperando a que la tengamos lista para venirse a vivir, construir y ocupar", asegura Armando.

En Urriés, como en el resto de España, las casas se las rifan. Pero no siempre ha sido así. “En el año 2015 teníamos dos viviendas rehabilitadas, pero, como no las ocupaba nadie, tuvimos que ponerlas inicialmente para gente que las quería de segunda vivienda y que venía el fin de semana, porque no había manera de que viniera nadie al mundo rural o que viniera nadie a Urriés en concreto”, confiesa.

Calidad de vida

No obstante, la situación ha ido cambiando y el pueblo, de menos de 60 habitantes, "se ha convertido en un referente dentro del mundo rural".

Para el alcalde, lo importante no es tanto el número de habitantes ni conseguir que se mude más gente, sino que la calidad de los vecinos sea buena: "Creo que no es importante que vivan 20 o 200 personas en un municipio, sino que aquellos que viven y que han decidido quedarse no se sientan obligados a marchar. Es decir, que tengan los servicios básicos", recalca Armando.

Entre los servicios con los que actualmente cuenta el pueblo aragonés están peluquería, fisioterapia, una tienda que abastece de productos de primera necesidad a los municipios vecinos, productos de kilómetro cero y transporte para llevar a los niños al colegio de Sos del Rey Católico. Es decir, cuentan con "una red que hace que vivir en Urriés sea gratificante para la gente que decide ir o quedarse".

"Al final, yo creo que lo más importante para poblar, repoblar y, sobre todo, para que la gente no se vaya, es el componente psicológico. Llevamos muchísimas décadas con una carga peyorativa hacia lo rural, convenciendo a la gente de que el que se quedaba en el pueblo era el tonto de la familia, y eso había que revertirlo. Yo creo que, en general, eso está cambiando y, en concreto, en Urriés nos sentimos muy orgullosos de lo que somos capaces de hacer, de lo que hemos conseguido y de los servicios que tenemos", afirma.

Trabajo en el pueblo

Respecto a las oportunidades laborales, el sector primario en el mundo rural sigue siendo "importantísimo", pero en Urriés nadie vive de la tierra.

"El mundo rural ya no tiene que estar identificado con el sector primario. Hoy tenemos una buena conexión a internet, imprescindible para que haya otro tipo de empresas y de emprendedores. Hemos conseguido levantar el sector turístico, importante para la viabilidad económica. Se ha abierto una casa rural; el hostal, hoy, por ejemplo, está lleno, y hace dos semanas estuvo lleno otra vez. Se realizan actividades constantemente para atraer visitantes y fomentar el turismo", explica el regidor.

Jornadas Culturales en Urriés.

Jornadas Culturales en Urriés. Ayuntamiento de Urriés

Evidentemente, los servicios básicos son clave para que nadie se sienta obligado a marcharse. Pero, sobre todo, hay que dinamizar: "la cultura es la herramienta que nosotros hemos utilizado como transformación integral. La cultura es importantísima porque, al final, es lo que te da identidad, te da arraigo, te hace sentirte orgulloso de lo que sucede en tu pueblo y da calidad. Eso que dicen de tantos pueblos, de que no pasa nada, tiene que desaparecer absolutamente", sentencia Soria.

"Necesitamos dinamizar, pero, sobre todo, creernos que vivimos en un sitio donde merece la pena vivir. Y yo creo que eso aquí es lo que hemos conseguido de una manera radical. Como te digo, no me parece importante que vivan 20, sino que los 20 que vivan estén contentos y felices de vivir aquí. Y eso se transmite; eso hace que los 20 se hayan convertido hoy, en Urriés, en 54", concluye el alcalde, orgulloso.