Imágenes del video de la piscina natural compartido en redes sociales.
Sube un vídeo de una piscina natural en Aragón y las redes dictan sentencia: "Así es como se joden este tipo de lugares"
El vídeo de este entorno natural cuenta con miles de visualizaciones y cientos de comentarios que critican duramente la promoción de estos rincones escondidos.
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Con la llegada del verano, muchos viajeros buscan rincones tranquilos donde desconectar, lejos del bullicio de las ciudades. La montaña y la playa son los destinos predilectos, aunque para los aragoneses, las alturas del Pirineo aragonés siguen siendo la elección favorita.
El Pirineo aragonés ofrece una combinación perfecta para quienes desean respirar aire puro y disfrutar de la naturaleza: piscinas naturales, pozas de agua cristalina y rutas de senderismo que atraviesan paisajes de ensueño.
Pero con su creciente popularidad, también surgen nuevos desafíos. Cada vez más personas optan por estas escapadas de fin de semana, lo que provoca una masificación que preocupa tanto a vecinos como a amantes del entorno natural.
Uno de los lugares más buscados en esta época es la Poza del Molino, una piscina natural ubicada cerca del municipio de Torla-Ordesa, en plena entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Este rincón, que hasta hace poco era casi desconocido, se ha convertido en un auténtico fenómeno viral gracias a las redes sociales.
El influencer detrás de la cuenta @viajeroaratos compartió recientemente un vídeo en el que muestra la Poza del Molino, calificándola como “el mejor jacuzzi natural de España”. En pocas horas, el contenido superó las 35.000 visualizaciones, desatando un aluvión de comentarios.
Aunque muchos usuarios reconocen la belleza del lugar, otros critican duramente la exposición mediática de estos espacios. “Así es como se joden este tipo de lugares”, comentaba uno de los seguidores. “Otro listo más haciendo que se masifiquen los espacios naturales. Vergüenza debería darte”, sentenciaba otro.
La polémica no es nueva. Cada verano, las publicaciones en redes sociales sobre parajes naturales reabren el debate sobre el turismo responsable. Muchos vecinos y propietarios de segundas residencias en la zona muestran su indignación ante el aumento descontrolado de visitantes, que en algunos casos provoca acumulación de basura, ruido excesivo y aparcamientos desordenados.
Medidas para frenar la masificación
Conscientes del problema, las autoridades llevan varios años implementando medidas para regular el acceso al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Una de las más relevantes ha sido la prohibición de acceder en coche particular durante los meses de verano, sustituyéndolo por un sistema de autobuses lanzadera que este año 2025 ha ampliado su frecuencia debido al incremento de visitantes.
Pese a estas medidas, muchos lugareños denuncian que otros espacios naturales cercanos, como la propia Poza del Molino, siguen siendo víctimas del turismo descontrolado, en parte impulsado por la viralización en plataformas como Instagram o TikTok.
Los autobuses que salen desde el parking de Torla. DGA
Entre los cientos de comentarios en el vídeo del influencer, uno destaca por su tono reflexivo: “Por favor, ¡borra este vídeo! Antes era un sitio tranquilo. Ahora es un vertedero. Los vecinos están hartos. No hacéis ningún bien a la zona publicando estas cosas”, escribe un usuario con el nombre de Rubendosci.
El dilema es claro: ¿cómo equilibrar la promoción turística con la conservación de los entornos naturales? Compartir estos rincones puede impulsar la economía local, pero también pone en riesgo la sostenibilidad del entorno si no se gestiona adecuadamente.
La Poza del Molino, como tantos otros tesoros del Pirineo aragonés, recuerda la necesidad de viajar con respeto, valorar lo que la naturaleza nos regala y, sobre todo, pensar en el impacto de nuestras acciones.
