
Dani en su carnicería.
Dani y un negocio con 25 años de vida en un barrio de Zaragoza: "Vendemos 1.000 hamburguesas a la semana"
Este carnicero continúa con una tradición familiar que comenzó con sus abuelos hace más de 50 años.
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Nada más llegar de hacer el servicio militar (la 'mili'), Dani emprendió en solitario un camino arriesgado, pero ilusionante. 25 años después, puede presumir de haber hecho lo correcto. Hoy en día, su carnicería, Dani Carnicería, es un referente en Zaragoza, y mantiene la tradición familiar que comenzaron sus abuelos en 1965.
“Era el año 99 y al volver del servicio militar, decidí independizarme de la empresa familiar y cogí una tienda pequeña en Salvador Allende 57, para llevar el negocio yo solo”, recuerda Daniel.
De esta forma, continuaba con ese legado que siempre ha estado presente en su casa: “Mis abuelos se montaron la primera tienda, o una de las primeras, que hubo en la zona alta de la avenida San José, en la calle 12 de octubre. Ahí empezó todo”.
En su caso, después de tantos años entre esas paredes, considera que la evolución del negocio ha sido muy reseñable. “Empecé yo solo, sin nada, ni nadie en una tienda muy pequeña. Nadie en el sector me apoyaba porque ni era bueno el sitio, ni el barrio. Tuve poco o nada de apoyo. Pero he pasado de eso a coger un local de 200 metros donde trabajamos diez personas”, cuenta este profesional con mucho orgullo.

Así es el exterior del actual local de la carnicería.
Así pues, a base de trabajo, constancia y pasión por lo que hace, Dani se ha ganado su hueco entre la gente del Picarral y cuenta con un prestigio importante en su zona, así como fieles clientes con quien la relación ya es especial. “Conozco a todo el barrio, el que más o el que menos ha venido a comprar, o conozco a la familia, los hijos, los nietos, etc.”, resume el carnicero.
El secreto del éxito
Sin duda, no es fácil triunfar y aguantar con un pequeño negocio, pero Dani es un ejemplo de que con dedicación es posible. Eso sí, él mismo destaca la importancia de seguir formándose y seguir aprendiendo. “La clave es hacer las cosas lo mejor que sabes y pensar que siempre las puedes mejorar”, entiende.

Productos de la carnicería.
Además, para que el cliente elija su carnicería necesita ofrecer algo diferente y en ese sentido, lo tiene claro: “La calidad, la profesionalidad y la variedad son las cosas que creemos que más nos hacen diferentes. La calidad está presente en cada aspecto de nuestro trabajo, ya que garantizamos que cada producto y servicio no solo cumpla, sino que supere las expectativas del cliente”.
“También considero que destaca la profesionalidad de nuestro equipo, que tiene gran experiencia y compromiso haciendo de nuestra carnicería, una carnicería de siempre, de las que te atienden personalmente y te preparan la carne a tu gusto”, añade.
No obstante, en un negocio como este, siempre prima el producto y en Dani Carnicería se puede encontrar una amplia variedad, con opciones para todos los gustos. Así pues, en su establecimiento hay todo tipo de charcutería, quesos, jamones, elaborados, empanados, brochetas y hamburguesas. “Llegamos a vender 1.000 a la semana”, aseguraba el propietario. Además, también tiene cachopos de muchas clases, aprovechando que ahora “está más de moda”.

Jamones de Dani Carnicería.
Por último, a pesar de un crecimiento claro en 25 años, sigue habiendo retos de futuro y sueños por conquistar. Dani habla, por ejemplo, de ampliar la venta a nivel nacional a través de la página web. “Vamos a mejorar las condiciones de envío para que los pedidos lleguen como si fueras a comprar a la tienda”, defiende con ambición el carnicero.

Dani en el negocio.
Por supuesto, antes de todo ello, la prioridad es seguir dando el mejor servicio como hasta ahora y que cualquiera que pruebe sus productos, esté satisfecho y quiera volver.