A vueltas con el casco antiguo (y tercera parte)
Hace un mes hablábamos de los orígenes de los cascos antiguos y de su compactación debido a la imposibilidad de superar las murallas que los encerraban. Hace quince días comenzábamos la segunda parte haciéndonos eco de las palabras del alcalde de la ciudad en 1982; “el casco antiguo es un lugar degradado, deshabitado o poblado por una sociedad envejecida”.
Después, hacíamos un resumen de las medidas que se proponían desde la Cámara de la Propiedad Urbana ante la aprobación del Plan Especial de Protección del Patrimonio Histórico-Artístico, ninguna de ellas tenida en cuenta por el Ayuntamiento.
Hoy, 43 años después, podemos ver los resultados del Plan Especial de Protección y comprobar si sigue siendo un lugar degradado, poblado por una sociedad envejecida o despoblado.
Seguramente cualquier lector concluiría que sigue degradado, aunque más en unas zonas que en otras, que sigue siendo en parte (seguramente menos que entonces) una sociedad envejecida, sustituida por otra inmigrante y también sigue despoblada en determinadas zonas.
En cuanto a los resultados del Plan, el que esto escribe cree que la Cámara de la Propiedad tenía bastante razón en sus consideraciones y que el tiempo le ha dado la razón en gran parte. Cuarenta y tres años es tiempo suficiente para que unas medidas tengan efecto o, por el contrario, no lo tengan.
A mayor abundamiento, nada más aprobarse el Plan General de Ordenación Urbana (1986) que incorporaba el Plan Especial de Protección, en 1987 organizaciones sociales del Casco Histórico empezaron a trabajar en red en busca de un desarrollo integral de sus barrios. El Ayuntamiento tardó en asumir la coordinación de ese trabajo comunitario con la creación del Plan Integral del Casco Histórico (PICH), de los que se han aprobado tres hasta estos momentos.
Estos Planes Integrales marcaban las directrices de desarrollo que abarca todo el distrito Casco Histórico, parte del Distrito Centro y los barrios del Arrabal y Jesús del Distrito El Rabal.
Es decir, en estos 43 años ha habido instrumentos más que suficientes para que el casco antiguo mejorara sustancialmente. La realidad es que no lo ha hecho; aunque hay que reconocer que en algunas zonas se ha mejorado, tanto el ambiente urbano como el social, en otras ha empeorado en gran medida.
Evidentemente no hay una solución mágica para el casco, pero se siguen echando de menos medidas decididas para que evolucione, mejorando la renovación de las edificaciones, las características de habitabilidad y de comodidad que hoy consideramos imprescindibles para la población y para la calidad de vida que queremos para la ciudad, como decía la Cámara de la Propiedad.
Las soluciones siguen pasando, también, por el esponjamiento del tejido urbano, por la creación de pequeñas plazas, incluso por la demolición de algunas manzanas ofreciendo alternativas a sus moradores … por la implicación de toda la ciudad, en definitiva, porque toda la ciudad se beneficia de un casco antiguo digno.
Seguramente habría que reconsiderar la catalogación masiva de edificios revisándolos uno por uno con criterios profesionales compartidos con otros organismos e instituciones; seguramente habría que definir con claridad y de manera lo más objetiva posible los criterios de intervención en los edificios catalogados; seguramente habría que implementar ayudas específicas para la recuperación de los edificios, esquinas, rincones o manzanas que realmente merecen la pena y contribuyen a definir la identidad urbana propia y única; seguramente habría que abrir pequeños espacios públicos, como en la calle de San Agustín para “oxigenar” la trama urbana; y seguramente habría que acometer obras de calado en zonas concretas del casco para evitar que a un paso de la plaza de las Catedrales, el espacio más emblemático de la ciudad, nos encontremos con el más degradado de la misma ciudad.
Estas medidas pueden estar equivocadas o no, pero hacen falta criterios claros y medidas decididas para que dentro de otros cuarenta y tres años no tengamos que volver a hablar del mismo tema.