Negocios con sello 'SOY de Merca'.
'SOY de Merca': el sello que genera confianza entre los clientes del pequeño comercio aragonés
La apuesta de Mercazaragoza que conecta productores, comerciantes y clientes a través de un sello que garantiza frescura, cercanía y producto local.
En tiempos en los que el consumidor busca certezas sobre lo que pone en su mesa, Mercazaragoza da un paso al frente con la campaña 'SOY de Merca'.
Este proyecto nace como un faro de confianza dentro del comercio local, reivindicando la transparencia y el valor del producto de proximidad. Este distintivo busca ser mucho más que una imagen: es un sello visual y emocional que garantiza la calidad y el origen de los productos frescos.
En este sentido, el sello ‘SOY de Merca’ representa valores fundamentales como la confianza, la cercanía y el orgullo compartido entre quienes venden y quienes compran. Su propósito es hacer visible toda la cadena de calidad, desde su origen hasta los mostradores donde el cliente lo elige.
La semilla de la confianza
Para los detallistas, adoptar el sello ha sido una forma de reafirmar su dedicación y esfuerzo diario. Sergio Bernad, al frente de Carnicería Bernad y heredero de cuatro décadas de tradición en Mercazaragoza, lo define como un respaldo tangible: "El sello de Merca distingue que ofrecemos un género de calidad, siempre buscando ofrecer un servicio excepcional", afirma Sergio.
Ese empeño, dice, se refleja en la fidelidad de sus clientes: "Valoran mucho la calidad del género que compramos en Mercazaragoza".
Carnicería Bernad.
En el mostrador de Pescados y Mariscos Berma, José Manuel Langarica lleva 36 años como autónomo y 40 yendo a comprar a la Lonja de Mercazaragoza. Para él, la frescura exige constancia: "Madrugamos mucho para ir a Merca y coger pescado fresco todos los días".
Además, dice que sus clientes reconocen ese esfuerzo: "Valoran mucho que cada día traigamos pescado fresco". Por ello, Manolo considera que la lonja de pescados de Mercazaragoza es el punto de partida para obtener buen género y ofrecer el servicio que sus clientes esperan.
Percadería Berma.
El sabor de la tierra
El distintivo es también un homenaje a la proximidad y al compromiso con el producto local. Valle Moyano, frutera desde hace 12 años, trabaja con producto de Mercazaragoza desde entonces, y describe a los mayoristas del mercado de frutas y verduras como "una familia donde todos nos conocemos y te sientes arropado al comprar allí".
Para ella, el sello es sinónimo de compromiso con lo cercano: "Podemos servir un producto de calidad siendo de aquí. Procuramos comprar casi todo de productores locales; cuanto más próximo, mejor".
Frutería Valle.
La frescura está asegurada con su rutina diaria: "Vamos todos los días a Merca y cogemos el producto fresco allí".
Dedicación y buen trato
Los propios comerciantes son quienes confirman cómo esta relación de confianza con los clientes influye en la decisión de compra. La gran diferencia del comercio local no reside solo en el producto, sino en la interacción humana.
En primer lugar, José Manuel (a quién llaman cariñosamente Manolo) enfatiza la atención especializada que desde su pescadería ofrece en el barrio: "Somos como muy detallistas; en supermercados o en negocios que no son pequeños comercios, la atención no va a ser tan delicada como aquí".
Valle también resume la esencia del comercio de barrio comparándolo con las grandes superficies: "el trato cercano y los productos son de cercanía y locales", y lo reduce a un principio fundamental: "es otra calidad, otro trato, sobre todo confianza".
Finalmente, Sergio Bernard aprovecha para extender una invitación directa a las nuevas generaciones que aún dudan en acercarse al pequeño comercio: "Animo a todo el mundo, y más a los jóvenes que todavía no se han lanzado a comprar en el pequeño comercio a que entren, nos conozcáis, veáis nuestros productos y que nos preguntéis".
Elegir un negocio con el sello ‘SOY de Merca’ es elegir calidad con rostro y origen. Es apostar por quienes cada madrugada llenan de vida los mercados, por los productos que narran una historia y por una forma de comprar que mantiene viva la esencia del comercio local.