Constantino Martínez-Orts, director de la FSO. Film Synphony Orchestra
Constantino, director de orquesta: "La música debería ser igual de importante que las matemáticas en el colegio"
El director de la Film Synphony Orchestra tocará en Zaragoza el próximo 21 de diciembre en la Sala Mozart.
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La Film Symphony Orchestra vuelve a Zaragoza y no lo hace de puntillas, precisamente. El próximo 21 de diciembre, la Sala Mozart del Auditorio (esa joya acústica que nunca falla) se llenará hasta arriba para recibir a una de las orquestas más queridas y seguidas del país.
Las entradas están prácticamente agotadas y la expectación es real: la FSO arrasa allá donde va y todo apunta a que esta parada aragonesa va a ser de las que se recuerdan.
La gira llega cargada de banda sonora… literalmente. La FSO es un proyecto artístico y empresarial único en España: una orquesta sinfónica profesional de más de 70 músicos que se dedica en exclusiva a interpretar música de cine en todas sus variantes.
Nada de medias tintas, aquí se viene a escuchar a lo grande: suites, temazos icónicos, joyas ocultas y toda esa épica que solo las películas saben despertar. Y todo bajo la batuta del incombustible Constantino Martínez-Orts, su director, compositor y divulgador musical, tan querido por su energía contagiosa como por su precisión al mando.
En la gira de este año nos trae infancia, nostalgia, Disney, Pixar y Dreamworks. Antes de su aterrizaje en la capital aragonesa hemos podido charlar con él y profundizar en su propuesta.
Entrevista a Constantino Martinez-Orts
¿Qué tal está yendo la gira?
Muy bien, estamos muy contentos. El público sale de los espectáculos muy emocionado y los comentarios que recibimos, tanto en redes como por correo, son fabulosos. La gente comparte que ha disfrutado muchísimo. Estamos realmente felices.
¿Cuál es el repertorio que lleváis en esta propuesta?
La gira se titula Toon Story, un homenaje cuya idea nace del título de Toy Story y de las míticas Looney Tunes. Queríamos rendir tributo a las bandas sonoras más emblemáticas del cine de animación.
En la parte de animación tradicional de Disney incluimos música de Pocahontas, La Bella y la Bestia, Aladdín (esos seis Óscar de Alan Menken en los 90), o El Rey León, con la banda sonora de Hans Zimmer.
La animación digital también está presente: Toy Story, Monstruos S.A., Los Increíbles… Interpretamos, por ejemplo, "Hay un amigo en mí", con uno de nuestros cantantes, que hace un papelón. Y, por supuesto, no faltan clásicos como el dúo "Un mundo ideal" o la pieza de La Bella y la Bestia.
FSO en la sala Mozart de Zaragoza.
También incluís películas más recientes como Cómo entrenar a tu dragón.
Sí, DreamWorks está representado por partida triple: la nominación al Óscar de John Powell por Cómo entrenar a tu dragón, la banda sonora de Shrek de Harry Gregson-Williams y John Powell, una gamberrada divertidísima; y la música de Hans Zimmer para Kung Fu Panda, con una pieza hermosísima.
Los amantes del anime también van a disfrutar: incluimos La princesa Mononoke, una de las obras maestras de Hayao Miyazaki, con música de Joe Hisaishi. Tocamos “La leyenda de Ashitaka”.
Además, hay espacio para Blue Sky Studios con Ice Age, el cine europeo con Anastasia y la técnica del stop motion con Pesadilla antes de Navidad y Chicken Run.
Y como broche, una suite de Tom y Jerry de 1940, una partitura endiablada y divertidísima. Muchos nos dicen que es lo que más les ha sorprendido.
Es un repertorio muy distinto al del año pasado. ¿Por qué este giro hacia películas más infantiles?
Tenía esta idea en mente desde hace tiempo. Quizá el hecho de haber tenido mellizos hace dos años ha despertado en mí un retorno a estas películas. Se suele decir que es un concierto infantil, pero no lo es. Sí, los niños lo disfrutan, pero también los adultos, porque la música nos transporta a nuestra infancia y juventud.
Ese efecto nostálgico es poderosísimo. Yo vi Toy Story con diez años; ahora tengo 45. Estas bandas sonoras tienen la capacidad de hacerte viajar en el tiempo. Por eso digo que no es un concierto para niños aunque lo disfrutan mucho. Es un espectáculo de dos horas y media repleto de emoción y de nostalgia.
Concierto de FSO.
¿Cuánto tiempo lleva preparar un repertorio de este calibre?
Los días de concierto me dedico solo al espectáculo: mi guion, la dirección… Pero el resto de la semana trabajo en el futuro. Ahora mismo estoy preparando los programas de 2027.
Trabajas entonces a dos años vista...
Me gusta hacer las cosas con tiempo. Sí, esto se cocina a fuego lento: elegir la temática, seleccionar las películas, decidir si cada una tendrá un tema o una suite, ordenar las piezas para crear esa montaña rusa emocional… Una suite en sí misma ya es una micromontaña rusa y hay que cuidar dónde empieza, dónde acaba, cuál es el clímax, qué pieza precede a otra.
Luego vienen la iluminación sincronizada, los guiones, las campañas de marketing, la preparación de la orquesta… son muchos elementos.
¿Cuántos músicos forman la orquesta y cómo se gestiona un equipo tan grande?
En esta gira somos unos 70 músicos, aunque en total la plantilla supera el centenar. Siempre tenemos titulares y covers preparados por si surge alguna eventualidad, un accidente o un problema familiar... El sustituto entra ensayado para que el público no note el cambio.
Por último, ¿cómo ves el mundo de la música en España, especialmente en la educación?
Aunque soy profesor de conservatorio, ahora no estoy vinculado directamente a la educación musical, así que no sé exactamente cómo se está tratando en los currículos actuales. Lo que sí está científicamente comprobado es el enorme beneficio del estudio de la música en el desarrollo cognitivo de niños y jóvenes.
Sería un error que el sistema educativo no le diera la importancia que merece, igual que a matemáticas, lengua o historia. La música no es un capricho: es fundamental para el desarrollo de las personas.
Lo mismo ocurre con materias como la filosofía; sería un error no tratarlas con seriedad. No sé cómo está la situación actual, pero sí sé cómo creo que debería estar.