
Fernando I, coronado como rey de Aragón. E.E.
Fernando I, coronado como rey de Aragón en la Seo ante una Zaragoza volcada e inmersa en el siglo XV
Este sábado 8 de febrero se ha celebrado por primera vez en Zaragoza la recreación de la coronación de los Reyes de Aragón en La Seo, la mayor hecha en España.
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Fernando I se ha coronado por todo lo alto como rey de Aragón en la catedral de la Seo de Zaragoza en una recreación emocionante, histórica e inolvidable. La ceremonia, totalmente respetuosa con la original y la mayor recreación hecha en España, ha sido acogida por la sociedad aragonesa con expectación y mucho cariño.
En ocasiones se habla de la importancia de recordar la historia para conocer la identidad de los pueblos. Sin duda, la coronación de un rey es un acontecimiento suficientemente histórico y digno de recordar. Así, buscando poner en valor el patrimonio, nació la idea de celebrar esta recreación, la de la última coronación de un rey de Aragón, celebrada en 1414 en la Seo.
Por primera vez, Zaragoza ha regresado al pasado, al siglo XV, para vivir una experiencia plena durante tres días. Las más de 50 actividades comenzaron este viernes 7 de febrero y acabarán el domingo día 9. Pero, el gran interés lo acaparaba este sábado.
Por fin llegaba esta fecha marcada en el calendario. Un día especial. Este sábado 8 de febrero comenzaba desde bien temprano con los preparativos para la gran celebración. El público veía la preparación del rey y más tarde salía el cortejo desde el palacio de la Aljafería hasta la catedral de la Seo.
Arropado por unos 200 recreadores de toda España y Europa, Fernando llegaba a caballo hasta la Seo, donde esperaban decenas de espectadores que observaban atónitos al futuro rey. Tras él, soldados, caballeros, nobles y un largo séquito. Por supuesto, también la corona.
De forma puntual, a las 18.30 la Seo empezaba a ver entrar a los protagonistas. El coro era el primer grupo en subir al altar y deleitar a los presentes.

Imagen de la recreación.
El silencio reflejaba el respeto y la incertidumbre por asistir a un acontecimiento histórico. No es para menos la coronación de un Rey, celebración que en la época de la Edad Media paralizaba la vida de todo el reino.
Acto central de coronación
Llegada la hora, los recreadores subían al escenario. Fernando, con un majestuoso traje lleno de detalles, se ponía de rodillas para orar a Dios: “Señor Dios, Tú has querido elegirme rey y regidor de este pueblo…”, comenzaba.
A continuación, se sentaba en el trono y el narrador del acto explicaba el evento, “un momento fundamental en la identidad aragonesa”.
El rito mostrado esta tarde acoge los hechos de los dos días que realmente duraba la coronación. En primer lugar, se ha mostrado la preparación del vestuario del rey, desde los zapatos, al hábito o la capa. A su vez, se iba describiendo el contexto o detalles de esa época permitiendo su comprensión al público.
También se bendecían las armas, se presentaba a los hijos del rey (Alfonso, Juan y Enrique) o se le colocaban las espuelas para recrear el nombramiento de un caballero. Como marca el ceremonial, Fernando alzaba tres veces la espada y el Duque de Denía le nombraba caballero, aunque este, por su edad, ya lo era.
Además de los hijos, estaba presente la mujer de Fernando I, Leonor de Alburquerque, que sería coronada tres días después.
Otra de las fases acometidas ha sido la profesión de fe, en la que el rey se humilla ante Dios. En este punto cabe mencionar que la coronación ha respetado la lengua original (latín, aragonés y catalán medieval).
Uno de los momentos únicos que no podía faltar en esta recreación es la unción al rey, que precedía a la escena más esperada: la coronación.
Él mismo cogía la corona, se situaba en el centro del altar y la mostraba a todos. Fernando I se la colocaba sobre su cabeza con los ojos cerrados y rostro serio. A partir de entonces, y en el resto del rito, la corona sería un complemento más. Seguramente, lo fue hasta su muerte, pocos años después de esta coronación.

El público espera fuera de la Seo.
Después de esta imagen, se clausuraba el acto y la corte se despedía en el interior para encontrarse con los zaragozanos que esperaban fuera al nuevo rey.
Pocos se han perdido este acto central, al que han acudido la vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero; la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Tomasa Hernández; el consejero de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística, Octavio López; el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero; el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Rincón; la directora general de Patrimonio Cultura, Gloria Pérez; la Justicia de Aragón, Concepción Gimeno; la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca; el presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, así como representantes de asociaciones recreacionistas, alcaldes y otros miembros de la cultura aragonesa.
La última jornada
Por si algunos todavía se han quedado con más ganas de vivir en el siglo XV, los actos continúan este domingo 9 de febrero, que será la jornada del cierre a esta histórica y única coronación. La clausura contará con actividades como la preparación de tropas y caballeros para el torneo o el cortejo real para la celebración de torneos y justas en honor al nuevo rey Fernando I.
Sin duda, la acogida de los zaragozanos y visitantes ha sido mayúscula, participando y arropando al rey en cada una de las celebraciones, principalmente, su coronación.
Zaragoza ha vuelto a la época de la Baja Edad Media durante tres días, pero seguro que es el primer viaje de muchos.