Un cartel de aviso de Zona de Bajas Emisiones en Zaragoza.

Un cartel de aviso de Zona de Bajas Emisiones en Zaragoza. Ayuntamiento de Zaragoza

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Primer día de sanciones en la Zona de Bajas Emisiones en Zaragoza: "Las multas son algo excesivas"

La ZBE está delimitada por el paseo Echegaray y Caballero, San Vicente de Paúl, Coso, plaza de España, Conde Aranda, Mayoral, plaza de Santo Domingo y la calle Ramón Celma.

Más información: Zaragoza termina de implantar la Zona de Bajas Emisiones y aplicará multas de 30 a 200 euros desde este viernes

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Algunos vehículos ya no van a poder entrar a algunas zonas del centro de Zaragoza. La nueva Zona de Bajas Emisiones (ZBE) implica que aquellos que no estén autorizados a circular dentro del perímetro delimitado, podrían ser objeto de denuncia con sanciones que van desde los 30 a los 200 euros.

En este aspecto, algunas personas, comerciantes o conductores consideran que se trata de una medida "necesaria", mientras que otros aseguran que "no va a tener consecuencias".

Mari Carmen, vecina de Zaragoza, cuenta que suele frecuentar distintas zonas de la ciudad. Aunque su coche tiene el distintivo medioambiental necesario para circular por las ZBE, explica que "para ir de compras o tomar algo, hay muchas alternativas que no sean coger el coche".

De hecho, mientras espera sentada en un banco de plaza España a una amiga para ir a tomar café, señala que ha llegado hasta la zona en autobús. "Creo que el centro tendría que ser simplemente para autobuses y tranvía, lo demás no".

Por eso, afirma que está de acuerdo con la nueva medida: "Me parece estupendo, cuanto menos tráfico haya por el centro, mejor". A lo que añade que es una ley necesaria a la que al final "nos acostumbraremos".

Mapa del perímetro de las zonas de bajas emisiones en Zaragoza.

Mapa del perímetro de las zonas de bajas emisiones en Zaragoza. Ayuntamiento de Zaragoza

Aunque cada vez son más los vehículos que tienen el distintivo medioambiental, los más antiguos no cuentan con el mismo. Es el caso de un matrimonio que va en dirección al Casco Antiguo, otra de las zonas de ZBE, y que tienen un turismo desde hace 22 años. "No vamos a cambiarlo por zona de bajas emisiones", dicen rotundos.

"Nuestro coche es de hace muchos años, con lo cual no podemos pasar o aparcar, pero estamos jubilados y utilizamos mucho el transporte público". Además, tal y como indican, son los más jóvenes los que van a tener que contar, tarde o temprano, con esta etiqueta: "Mi hijo, que es el que más me preocuparía, sí que la tiene", dice la mujer.

Algo en lo que coincide Hugo, un estudiante que se dirige a la Universidad en tranvía, y considera que "es una iniciativa positiva", aunque, para él, "las multas son algo excesivas".

Y es que, en su caso, su vehículo no cuenta con la etiqueta medioambiental. Así, a pesar de que no utiliza el coche para ir a estudiar, sí que lo necesita de vez en cuando: "No lo había pensado. Aunque para mí no es súper relevante, voy a tener que plantearme qué hacer".

Por eso, ahora que conoce la noticia, dice que es algo "que limita": "Si tengo que usar el coche, no puedo pasar por aquí", confiesa.

Comercios y trabajadores

En el caso de los locales, algunos de los más céntricos consideran que "no afectará a las ventas". Es lo que cuenta Ana, dependienta de la tienda Modasana, ubicada al comienzo del Coso, otra Zona de Bajas Emisiones. "No nos implica mucho porque habiendo autobuses o taxis... es una forma de sacar dinero", dice.

De este modo, considera que las sanciones "son una norma más que tenemos que seguir" y que, al final, "se buscará la idea para pasar por otros lados". Cuenta, además, que son "muchas las personas" las que acuden al centro en transporte público. "Creo que los centros de las ciudades van a terminar siendo peatonalizados", confiesa.

En la otra parte de la capital aragonesa, en dirección a paseo Echegaray y Caballero, otra de las zonas limitadas por la nueva medida, se encuentra Arturo, responsable de departamento técnico de una empresa en la que a veces debe de conducir la furgoneta en la que se encuentra en ese momento.

En este caso, la furgoneta cuenta con la etiqueta C verde medioambiental, y puede entrar a cualquier zona de la ciudad. Aunque Arturo considera que "serán a pocos transportes a los que le afectará la medida". "No se va a notar demasiado, hay muy pocos coches de antes del 2001 o antes del 2006 en diésel, los más viejos", relata.

Esto, sumado a que "ya hay muchas calles en las que no se podía circular", hace que, por su parte, considere que no es "una medida muy efectiva ni que se vaya a notar mucho".
La ZBE estará activa de lunes a viernes de 8.00 a 20.00 y el resto del horario, fines de semana y festivos, el acceso será libre para todos los vehículos. Aun así, muchos de los zaragozanos que no cuenten con la distinción medioambiental y quieran utilizar su vehículo el resto del tiempo, van a tener que, tarde o temprano, conseguirlo o inscribirse en el Registro Municipal.