Rachid Rbii, marroquí de 55 años.

Rachid Rbii, marroquí de 55 años.

Zaragoza

Rachid, trabajador marroquí de 55 años en Zaragoza: "Empecé ganando 4 euros la hora cuando llegué a España"

Rachid Rbii llegó a España de joven y ha trabajado en decenas de empleos hasta llegar donde está ahora.

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Rachid Rbii llegó a España por primera vez en 2001 con tan solo 31 años. Viajó cientos de kilómetros desde su país natal, Marruecos, en busca de nuevas oportunidades.

Una idea que llevaba tiempo en su cabeza, pero que llevó a cabo en el momento en que un amigo le consiguió un trabajo en el campo con contrato. A partir de ese momento comenzó su historia llena de incertidumbre, esfuerzo y soledad.

Rachid aterrizó en Zaragoza sin conocer a nadie más que a su amigo y compañero de trabajo. Así, se instaló en una casa con más inmigrantes en su misma situación. A pesar de la compañía, reconoce que se sentía "muy solo".

Su primer empleo fue de temporero recogiendo coliflores, tomates y otras hortalizas en el campo: "Era muy difícil y duro, sobre todo cuando lo hacíamos con la ropa mojada", explica Rachid. Además, cuenta que el trabajo tenía un horario irregular y ganaba poco: "Empecé ganando 4 euros la hora", cuenta.

A pesar de las dificultades de los primeros años, las oportunidades fueron llegando con el paso del tiempo. Rachid trabajó como jardinero, en el aeropuerto cargando y descargando materiales, en el montaje de placas solares, en la fábrica de OPEL o en mantenimiento.

Sin embargo, la crisis económica de 2008 le dejó sin empleo durante un tiempo. Así, hubo momentos como él mismo reconoce que fueron "complicados": "No me podía ni tomar un café", recuerda.

Ahora con 55 años, Rachid tiene un trabajo estable en una panadería y vive con su mujer y su hija pequeña, quienes viajaron a España cuando consiguió un hogar y todos los papeles necesarios para traer a su familia.

Desde entonces, ha conocido a muchas personas, lo que ha sido fundamental para su adaptación: "Ahora tengo amigos de verdad", confiesa. Aunque la mayoría son procedentes de su mismo país, asegura que los españoles le tratan "bien" y han respetado sus creencias desde el principio.

Cuando mira hacia atrás, resume su historia de manera sencilla: "Cuanto más tiempo ha pasado, mejor", reconoce. Si bien se ha planteado ir a vivir a Francia, no ha podido marcharse porque "me gusta mucho España".

A pesar de que extraña su país, confiesa que allí hay mucha más pobreza y no hay oportunidades. "Solo busco vivir mejor", cuenta. Por eso, no entiende los prejuicios que a veces hay sobre los inmigrantes: "Son todo políticas, en otros sitios también hay inmigrantes", explica.

Después de más de tres décadas en España, Rachid acaba de conseguir la nacionalidad española, y ahora solo tiene el único deseo de "vivir tranquilo". Así, sin dejar de mantener la sonrisa, tiene claro su objetivo: "Pasar la vida con la familia, con tranquilidad y siempre buscando lo mejor", concluye.

Inmigrantes en Aragón

Aragón ha llegado en los últimos meses al máximo de habitantes en toda su historia. Este repunte, como es habitual, se debe a la llegada de nuevos inmigrantes al territorio aragonés.

De las 1.368.954 personas, 262.854 son extranjeros, el 19,2% del total de la población, el máximo tanto en cantidad como en porcentaje. De hecho, solo en un año, han llegado a la Comunidad más de 22.000 personas.

El peso de la población migrante se percibe, sobre todo, entre los jóvenes, principalmente entre 20 y 29 años. En este tramo de edad, son casi uno de cada tres habitantes (un 31,4%) quienes han nacido en el extranjero.