Procesión de Las Palmas. E.E.
Las palmas y los tambores protagonizan un caluroso y devoto Domingo de Ramos en Zaragoza
Tras el Sábado de Pasión, este domingo se celebraba uno de los días más especiales de la Semana Santa, en el que el tiempo ha respetado a cofrades y espectadores.
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El Domingo de Ramos es una de las fechas más señaladas de la Semana Santa. El día en el que las calles se llenan de palmas, ramos de olivo, carracas, tambores, ruido y mucha emoción con el inicio del calendario santo. Este comenzó la jornada previa, con el pregón del Sábado de Pasión, pero, sin duda, las mayores expectaciones se guardaban para esta mañana del 13 de abril.
En Zaragoza, el tiempo ha acompañado en una cita muy agradable. Incluso, los paraguas que algunos llevaban para la lluvia, se usaban para taparse del sol. Esta imagen se veía en la plaza del Justicia, donde a la 12.00 se esperaba la salida de la cofradía de La Entrada de Jesús en Jerusalén con la Procesión de Las Palmas.
La plaza estaba llena a rebosar, con mayores y pequeños entre el público, estos últimos con sus palmas especiales llenas de chuches o dulces regaladas por sus padrinos, madrinas o abuelos.
Con puntualidad empezaban a salir de la Iglesia de Santa Isabel los primeros cofrades que leían lecturas de la Biblia. Poco a poco se iban colocando en la plaza ante la mirada atenta y en silencio de los miles de zaragozanos.
Así pues, el azul del capirote y el blanco de los hábitos daban color a un ambiente devoto, en el que no faltaban las palmas de grandes dimensiones o los ramos de olivo. En el inicio de la procesión aparecían también jóvenes del Colegio El Pilar Maristas, con su uniforme, u otros cofrades con capirotes de diferente color.
Salida de la Procesión de Las Palmas. E.E.
Tras las características carracas, a las 12.15 era ya el momento de escuchar a los tambores. La multitudinaria cofradía seguía saliendo de la Iglesia, cada vez aumentando la intensidad de los tambores y los bombos. Así hasta que, con un enorme estruendo, se vislumbraba el paso ‘Entrada de Jesús en Jerusalén’, de los Hermanos Albareda, 1940.
En ese momento de clímax, los presentes aplaudían con emoción y alegría, susurrando sobre la belleza del paso.
Procesión de Las Palmas.
Desde ahí, la procesión continuaba por la calle Manifestación, Alfonso I, Coso, plaza España, Coso, Don Jaime, San Jorge, San Vicente de Paúl, Dormer, plaza de La Seo, plaza del Pilar, Alfonso I, Manifestación y regreso a la Iglesia de Santa Isabel. Su recogida está prevista para las 15.45.
La Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén (procesionó en 1939 en el gremio del sector de la banca y actualmente está muy vinculada al colegio de los Maristas) tiene un tradicional instrumento: las carracas, que tocan los niños de la cofradía, pero no pueden faltar los tambores y bombos.
