Unas ovejas y Fernando Iturbe, químico.

Unas ovejas y Fernando Iturbe, químico.

Teruel

Fernando Iturbe, químico, sobre su nuevo material: “La lana de oveja puede ser un aislante clave para la construcción”

Se ha presentado en Alcañiz un panel constructivo elaborado con lana de oveja que permite mejorar el aislamiento de viviendas y abrir nuevas vías de empleo en el territorio.

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Lana y construcción son dos palabras que no suelen ir juntas en la misma frase; sin embargo, un invento turolense puede hacer que ya no se separen nunca.

Este jueves, 18 de diciembre, en la sede de la Diputación Provincial de Teruel en Alcañiz, se ha presentado el primer panel aislante en tamaño real hecho con lana de oveja, con medidas de 1250 x 600 x 30 mm.

El diputado delegado de Desarrollo Territorial, Javier Ciprés, junto al químico que ha desarrollado el material, Fernando Iturbe, han explicado las características técnicas y las propiedades específicas de estos paneles.

El panel consta de una base de yeso laminado que hace de soporte, con un espesor de 6 milímetros, y de 24 milímetros de mortero aislante que incorpora la lana.

Su longitud es de 1250 milímetros porque, según el Código Técnico de la Edificación, con dos de ellos se puede ejecutar el muro de 2 metros indicado para la construcción de viviendas.

El diputado delegado de Desarrollo Territorial, Javier Ciprés, junto al químico que ha desarrollado el material, Fernando Iturbe.

El diputado delegado de Desarrollo Territorial, Javier Ciprés, junto al químico que ha desarrollado el material, Fernando Iturbe. DPT

Un muro construido con estos paneles pesa cinco veces menos que un muro de hormigón.

El objetivo final de este panel es introducir lana natural, siendo este un producto representativo del desarrollo de la economía circular. Cada panel lleva la lana de una oveja.

Se utiliza lana sin lavar de oveja de raza aragonesa, vitrificada mediante una fórmula compleja que permite solucionar los dos problemas que tenía para su uso en la construcción: garantizar que no se desarrollen insectos y mejorar su resistencia al fuego.

Iturbe ha afirmado que “una vez conseguido esto y diseñado el panel en sus medidas exactas, ya puede pasar a ser material de construcción de forma masiva”.

Un panel de lana.

Un panel de lana. DPT

“A raíz de los problemas que llevamos escuchando desde hace un tiempo con el tema de la lana, diciendo que era un residuo, nos pusimos a trabajar para buscar soluciones a este problema territorial que tienen los ganaderos”, ha explicado Ciprés.

Ha añadido que, dado que ya se ha desarrollado este panel, “lo que nos gustaría es intentar crear una industria sobre estos paneles, y que sea en la provincia de Teruel, a ser posible en la zona de transición justa, donde más ha castigado el desempleo en estas comarcas”.

El diputado ha indicado que se persiguen dos objetivos. En primer lugar, la generación de empleo en la zona y, en segundo lugar, solucionar el problema de los ganaderos.

“La técnica está, se van a construir muchas viviendas ahora mismo, creo que las empresas lo pueden ver como un negocio y ahí estamos, intentando que se quede en Teruel”, ha asegurado.

“Tenemos ya una memoria económica y hemos trabajado con las administraciones de nivel superior, como la Consejería de Medio Ambiente, porque consideramos que podría ser un proyecto tractor de primer nivel para estas zonas desfavorecidas, por lo que puede encajar en el FITE. Lo que nos hace falta ahora es encontrar a los industriales que quisieran apostar por este producto”, ha añadido.

Hace falta impulsar una planta de producción

Iturbe ha ofrecido los datos de la memoria económica y del estudio de mercado del proyecto, relativos a lo que podría suponer una planta de producción de este tipo de paneles aislantes.

Ha concretado que “se necesitan de 4,5 a 6 millones de euros para desarrollar una fábrica que gestione la producción”. El químico propone desarrollar una planta piloto, sugiriendo la localidad de Utrillas “por el interés que ha mostrado este consistorio desde la presentación de la idea”.

Afirma que en este momento se están manteniendo reuniones para buscar interés empresarial y que “lo ideal sería que se quedara todo en Teruel”.

El objetivo citado por Iturbe sería llegar rápidamente a 316.000 paneles y seguir creciendo, ya que “se pueden alcanzar 60 puestos de trabajo directos y consumir toda la lana que hay en Teruel (500.000 kilos), o bien 120 puestos de trabajo para alcanzar el millón de kilos, que sería consumir toda la lana de Aragón. Eso supondría producir unos 630.000 paneles al año”.

La rentabilidad extrema estaría en llegar a fabricar entre 3 y 5 millones de kilos de lana, lo que supondría “unos 300 trabajadores”.

Considera que el kilo de lana debería pagarse a los ganaderos o cooperativas a un euro y que, a ser posible, llegase a la fábrica con menos de un 2 % de suciedad.

Afirma que es importante llegar a estas cifras e incorporar el material a nivel de industrialización para poder ser competitivos. Añade que “si se alcanzaran 5 millones de kilos de lana, se podría incorporar la lana de las comunidades laneras de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Navarra…”.

También señala que hacen falta máquinas trituradoras, una o dos, para su tratamiento en el lugar que sea, por ejemplo, en la zona de Alframbra, con el fin de trocearla y llevarla a la fábrica productora, “para generar una riqueza extendida a todo el territorio”.

Obra social

La memoria también contempla el concepto de “obra social”, tal y como propone Iturbe, aunque dependerá de los directores financieros de la fábrica.

“Dado que se estima que por cada millón de kilos de lana natural que se procese anualmente se obtienen 660.000 unidades de estos paneles, la aportación de una obra social podría ser de 0,20 euros por unidad, por lo que se podrían destinar a estos fines 132.000 euros anuales”.

De este modo, se podría aportar apoyo económico a la creación de una escuela de pastores y esquiladores de la provincia de Teruel (que bien podría ubicarse en Alcañiz), así como apoyo económico a los municipios que contratasen un pastor para el manejo de cien ovejas de raza lanera destinadas a la limpieza y prevención de incendios, y a la promoción y mecenazgo de actividades que impulsen la lana, la historia y la tradición lanera de la provincia de Teruel.