Se espera que miles de personas se presenten a la oposición. E. E.
Miles de enfermeras, en vilo por el adelanto electoral en Aragón: sus oposiciones son 8-F y el Salud valora cambiar la fecha
En juego hay 418 plazas de enfermería de turno libre y discapacidad y otras 185 de promoción interna, haciendo un total de 603.
Más información: Azcón disuelve las Cortes y convoca oficialmente elecciones el 8 de febrero: "Sin presupuesto no sería posible gobernar".
Miles de enfermeras están a estas horas en vilo por el adelanto electoral en Aragón. Tenían el 8-F marcado en rojo en el calendario, pero no por las elecciones, sino porque ese día se juegan su futuro.
El 8 de febrero de 2026 era el día elegido por el Gobierno de Aragón para celebrar sus oposiciones de Enfermero/a, que se prevén multitudinarias.
La convocatoria es especialmente jugosa, ya que aúna la Oferta de Empleo Público de los años 2022, 2023 y 2024. A las 418 plazas de enfermería de turno libre y discapacidad se unen otras 185 de promoción interna, haciendo un total de 603.
Se trata de una cifra especialmente alta. Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza estiman que podría haber más de 6.000 aspirantes, un reto logístico incompatible con el desarrollo de unas elecciones autonómicas.
Inicialmente, el llamamiento estaba previsto a las 10.00 de ese 8 de febrero, con exámenes en Zaragoza, Huesca y Teruel.
Ya a mediados de noviembre se publicó en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) el listado de admitidos y excluidos, abriéndose un plazo comprendido entre el 18 de noviembre y el 1 de diciembre para subsanar errores.
Entonces se concretó, incluso, que no se haría llamamiento nominal por orden alfabético, sino que los candidatos podrían ir entrando a partir de las 9.30.
La disolución anticipada de las Cortes, sin embargo, ha trastocado todos los planes.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL DE ARAGÓN, la DGA valora cambiar la fecha. Lo razonable sería retrasarla para no coincidir con las autonómicas, quedando prácticamente descartado que vaya a adelantarse.
Lo que a estas horas no está claro es si se atrasará solo unos días o si serán semanas. El calendario hace que, a priori, haya fechas bloqueadas. El 22 de febrero, por ejemplo, son las Bodas de Isabel en Teruel. Esto mismo hizo que el 22-F se descartara como fecha electoral, y con la oposición podría ocurrir lo mismo.
Un 'macroexamen' de estas características hace que también haya que movilizar a decenas de personas para supervisar la logística, de ahí que cualquier modificación, por pequeña que sea, tenga grandes repercusiones y deba ser analizada con lupa.
El decreto, clave
El tema llevaba varios días encima de la mesa de la DGA, pero el hecho de que la convocatoria electoral no haya sido oficial hasta esta semana impedía tomar medidas. Esto cambió este martes con el decreto de disolución, que pone fecha a los comicios y plazos a la constitución de las Cortes y el futuro Gobierno.
Con las reglas del juego ya aclaradas, la DGA tiene vía libre para actuar. Así, su decisión final se conocerá, previsiblemente, en las próximas horas y se hará oficial por los cauces oportunos.
Hay que tener en cuenta que una convocatoria de estas características no solo mueve a miles de personas de todo Aragón, sino que atrae a aspirantes de otras comunidades.
Cualquier cambio de fecha podría afectar a las reservas hoteleras o incluso a los billetes de tren o de autobús que pudieran haber adquirido los aspirantes, estando por ver ahora qué ocurrirá con quienes tuvieran ya todo comprado.
El más que posible cambio, temido por muchas de las aspirantes desde que empezase a rumorearse el anticipo, añadirá nervios extra a las miles de personas que se juegan una plaza fija en el Salud.
Lo cierto es que Jorge Azcón tenía muy poco margen de actuación. Las únicas fechas posibles para las autonómicas eran el 8 y el 15 de febrero y el 1 de marzo, y tras el fracaso de las negociaciones con Vox y con el resto de partidos de la oposición, no parecía lógico alargar la 'agonía'.
Esto no quita para que el adelanto haya cogido por sorpresa a las miles de personas que llevan meses preparándose para estas oposiciones, que esperan que todo se aclare pronto para poder volver a respirar tranquilas.