¿Cuáles son los vinos de que más les gusta beber a los extranjeros? El repaso a las cifras de 2021, con récord en exportación, señala a seis bodegas para las que los mercados foráneos son claves en su producción. Estados Unidos y Alemania son los dos principales destinos en esta demanda en la que se suma China como la vía más reciente a explorar.

Los americanos valoran el vino español como un "referente con muy buena fama en calidad precio". Así lo explica Gema Sánchez-Oro, la directora de exportación en Bodegas y viñedos Volver - Rafael Cañizares. Tarima Hill, elaborado en su totalidad con uvas monastrell, refleja desde su nombre la voluntad de apostar por el mercado internacional.

Incluso en el consumo del vino el coronavirus es un factor que ha alterado las tendencias. Si Vinos Alicante DOP destacaba que el 2021 había sido el año de la recuperación internacional y la de dos grandes mercados como China y Estados Unidos, Miguel Ángel Díaz, director comercial de Bodegas Pinoso, explica el cambio sufrido con Alemania mediante el ejemplo de Vergel Tinto y Vermador Tinto Joven.

"Hasta hace ocho años el mercado era alemán", cuenta Díaz. En este país, y en Europa en general, "el cliente es un importador de tamaño medio que lo distribuye de manera tradicional, que es lo que más ha sufrido". Al otro lado del atlántico, el interés por las bodegas alicantinas se centra en las grandes superficies y con eso "es que no hay color". En estos dos casos, el aumento de cuota viene de fuera del viejo continente.

El empuje americano

La Tremenda, de Bodegas Mendoza, es una de las que ha encontrado su mejor acogida entre los americanos. Como explica Julián Mendoza, "el punto fuerte es su relación calidad-precio, ocupando el nicho de consumo by glass. Representa el potencial de las variedades autóctonas y el paisaje mediterráneo cuando tienes el viñedo en altitudes de premeseta en el paraje Cabezo de La Virgen de Villena".

En los americanos ha encontrado también su acogida MO Salinas de las bodegas Sierra Salinas de Villena. También comparte su origen de las uvas monastrell que le otorgan ese sabor que ellos mismos definen "con ligeras notas especiadas y recuerdos de panadería". Este tinto intenso "con ribete morado" tiene "aromas a frutos rojos frescos" que le da suavidad al degustarlo "con buena estructura y final largo de tanino y acidez equilibrados y agradables".

La serie Laudum es la que tiene mejor acogida internacional en Bodegas Bocopa. Y ahí valoran que "la riqueza aromática y la exquisitez son dos de las principales características de nuestros vinos Laudum". Una serie que destacan ha sido elaborada "de forma natural y artesanal con sumo cuidado".

Ecológico y vegano

Fuera de España es donde las bodegas han encontrado un interés mucho mayor que el cliente nacional por las categorías de vino ecológico y vegano. Díaz, de Bodegas Pinoso, ejemplifica una trayectoria basada en esa línea. En su caso cuenta que trazaron hace doce años una estrategia para salir fuera y poner en valor que "somos uno de los mayores productores de vino ecológico".

El director comercial de esta empresa ubicada en el interior de la provincia lamenta que "estamos en un país muy productor, pero, desgraciadamente, no se valoraba al inicio el concepto ecológico". Donde sí encontraron esos nichos de mercado fue en el extranjero. Y primero en Alemania tuvieron esa buena acogida a esa etiqueta que ampliaron como un paso más a vegano.

¿Qué es lo que hace que un vino no sea vegano si está hecho con uvas? Como enseña Díaz a los profanos, al final de la fermentación el proceso de clarificación introduce agentes naturales que pueden ser gelatina de cerdo o clara de huevo. En su caso prefieren la proteína de guisante "para asegurarnos de que no sea de procedencia animal".

Los vinos Sein de la bodega Vinessens Casa Balaguer también son veganos. Y, de ahí que sea uno de los que más exportan. Su vendimia es "manual seguida de una estricta selección de racimo en bodega, maceración prefermentativa a baja temperatura y maceración con pieles y pepitas durante veinte días". La fermentación maloláctica, en la que se extrae el mosto de la parte superior del depósito para echarlo de nuevo, y un año de crianza en barricas de roble completan su proceso.

Embajadores de monastrell

En estas seis bodegas y seis vinos se comparte la devoción por la variedad monastrell. Y así le gusta recalcarlo a Sánchez-Oro de Volver - Rafael Cañizares, "cuando vamos a vender hablamos mucho de la monastrell porque estamos muy orgullosos de promover las variedades españolas allí". 

Y aunque los vinos exportados no coincidan con los más consumidos en España, como apuntaba Díaz y corrobora Mendoza, este último destaca que "todos los mercados son diferentes". Al final, en cada uno de ellos, se trata de promover "la variedad propia", como tercia de nuevo Sánchez-Oro, y que "tengamos una localización característica", por eso concluye señalando la importancia de estar "abanderando la monastrell".