La Guardia Civil, junto con la Jefatura Provincial de Tráfico de Alicante, ha impedido que una persona consiguiese de manera fraudulenta la autorización para conducir vehículos a motor, careciendo de los conocimientos básicos y necesarios en materia de tráfico y seguridad vial, "lo que hubiera conllevado un grave problema de inseguridad para el resto de los usuarios que hacen uso de nuestras calles y carreteras", se puede leer en una nota de prensa publicada este martes.

El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico del Subsector de Alicante, en colaboración con los funcionarios de la Jefatura Provincial de Alicante y dentro del marco de los servicios que se realizan para el buen desarrollo de las pruebas de obtención o la recuperación de los distintos permisos de conducción, descubrieron el pasado día 25 de mayo en una de las aulas de la citada Jefatura a una persona que estaba utilizando un complejo sistema electrónico con la finalidad de obtener las respuestas correctas del examen que estaba realizando.

El nerviosismo, el comportamiento y la postura adoptada por el hombre durante la realización de la prueba, hizo sospechar rápidamente a los agentes y examinadores. "Inmediatamente se procedió a su identificación y exploración", prosigue el comunicado, comprobando que en el interior de sus ropas y adherido a su cuerpo, ocultaba un receptor y emisor de datos móviles que recibía y enviaba la información, un micro cámara adosada en el ojal de la manga que capturaba las preguntas del examen y un emisor de vibraciones que por medio de impulsos daba las respuestas del examen.

El sofisticado sistema empleado para copiar en el examen.

Tras la finalización de la prueba y una vez constatado el intento fraudulento de la realización del examen, el hombre de 39 años de edad, vecino de Almería y de nacionalidad marroquí, fue denunciado conforme a la reforma del presente año de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.

Esta conducta se encuentra tipificada como infracción muy grave, y además de la multa proporcional a la gravedad que corresponda, también conlleva la imposibilidad de volver a presentarse a las citadas pruebas en el plazo de seis meses, avisa el Instituto Armado en la nota de prensa. 

500 euros de multa

Como recoge este artículo de EL ESPAÑOL, copiar en el examen de conducir es más habitual de lo que se piensa. Tanto, que la Dirección General de Tráfico ha promovido, a través de la nueva Ley de Seguridad Vial, una modificación legal por lo que esa consideración como "infracción muy grave" acarrea 500 euros de multa y la imposibilidad de volver a presentarse hasta medio año después, lo que puede suponer un inconveniente para aquellas personas que lo necesitan por motivos laborales.

En dicha modificación, se especifica la explícita prohibición del uso de dispositivos de intercomunicación no autorizados en las pruebas, así como la colaboración o asistencia en la utilización de dichos dispositivos. 

Precisamente,