Los datos personales que obtenían gracias a un falso anuncio de alquiler de pisos permitieron permitió a dos veinteañeros crear una red de estafas por toda la Comunidad Valenciana y el resto de España. Esa es la acusación que pesa sobre los dos jóvenes detenidos en Picassent por la Guardia Civil.

Este es el marco en el que se ha desarrollado la Operación Salaro donde la Benemérita investiga 48 delitos de estafa, usurpación de identidad, falsedad documental, hurto y pertenencia a grupo criminal. El dispositivo aún en marcha trabaja sobre estos mismos hechos con otros cuatro sospechosos, tres hombres y una mujer, de edades entre los 25 y 54 años.

La denuncia de uno de las víctimas de esta supuesta red de estafas arrancó la investigación de la Guardia Civil. En ella explicaba que, a finales del año pasado, le habían usurpado la identidad para la apertura de cuentas bancarias a su nombre.

Los agentes partieron de ahí para averiguar cómo se había podido conseguir esos datos. Eso les llevó al falso anuncio de alquiler de un piso como gancho. Según explica el comunicado enviado por la Benemérita, los integrantes del grupo criminal obtenían esa información personal de las víctimas mediante este sistema, aprovechando su difusión en una plataforma digital de ofertas de este tipo.

Crear perfiles

La base de esta estructura se construyó supuestamente sobre este método. Y cada paso que se daba refleja la facilidad con que aprovechaban para explotar esa información. Ejemplos de ellos incluyen el dar de alta líneas telefónicas, abrir cuentas bancarias y comprar productos de todo tipo por internet. Los productos de alto valor que adquirían estaban pensados para luego venderse a través de una conocida aplicación de compraventa. Y en ella colocaban bicicletas eléctricas, consolas, ordenadores, relojes, visores o prismáticos.

El anuncio de alquiler no fue el único sistema con que conseguían los datos personales. Así, la acusación incluye la comisión de varios hurtos al descuido de documentación personal, como pasó en uno de ellos de una riñonera mientras que en otro lo consiguieron en el interior de un vehículo. Ambos tuvieron lugar en Valencia. Dicha documentación era utilizada con posterioridad con los mismos fines delictivos.

Se calcula que, por el momento, el valor de lo estafado asciende a más de doscientos mil euros, puesto que la operación continúa en curso. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Picassent.

Allí están gestionando este operativo en el que la Guardia Civil de Picassent ha detenido a los dos mencionados jóvenes de nacionalidad española, de 26 y 29 años, y están siendo investigados otros cuatro de entre 25 y 54 años.

La facilidad con que se podía difundir el anuncio de alquiler y luego la venta de los productos ha hecho que la Operación Salaro abarque hasta once provincias de toda España, incluyendo las tres de la Comunidad Valenciana además de afectados en A Coruña, Barcelona, Granada, Guipúzcoa, Lleida, Madrid, Tarragona y Zaragoza.