El ingeniero y astronauta francés Thomas Pesquet ha colgado en las redes sociales imágenes sobre el cabo de las Huertas de Alicante. Se trata de imágenes de su segunda misión, la 'Alpha'.
"Ambiente mediterráneo en el sureste de España. El Cabo de las Huertas interrumpe abruptamente una larga playa y pasa el relevo a la hermosa bahía de Alicante", figura antes del emoticono de un arroz.
"Alicante en Valencia, España, en la Costa Blanca. Su puerto tiene un embarcadero especial para la #Ocean Race que ha empezado aquí cuatro veces", explica el astronauta convertido en embajador voluntario del litoral alicantino por el mundo.
El post ya va por más de 36.500 likes en Facebook y casi 80.000 en Instagram, además de muchos comentarios acerca del extraordinario paisaje que se puede observar desde el espacio de la costa de Alicante. Sobre todo, entre internautas franceses. No en vano, sólo en Instagram tiene 1,7 millones de seguidores.
Reacción municipal
Entre quienes ya han dado el "me gusta" figura el alcalde de Alicante, Luis Barcala. Y es que desde el Ayuntamiento han acogido con mucha satisfacción este post que pone en valor una de las zonas naturales más importantes de la ciudad.
El propio Ayuntamiento promociona el enclave natural que divide dos zonas de la ciudad. En su página web explica que "limitando al noreste la bahía de Alicante, entre las playas de la Albufereta y de San Juan, el Cabo de la Huerta recibe su nombre de la desaparecida huerta alicantina regada en gran parte por el agua del rio Monnegre".
El mismo post en Instagram.
"Tras la construcción del embalse de Tibi a finales del siglo XVI -continua relatando la web municipal-, permitió la ampliación de su riego basado en un sistema de acequias hasta zonas próximas como La Condomina. Pero antiguamente este cabo era conocido como l'Alcodre, procedente del árabe al-kodra "la verde", etimología que daría paso al nombre actual.
El cabo
De especial importancia es la Cala Cantalar, cuya ficha señala el "Cabo de la Huerta consiguió eludir durante muchos años la presión urbanística. A partir de mediados del siglo XX y en apenas 20 años, la zona del Cabo sufrió una importante transformación y se urbanizó prácticamente en su totalidad".
"Algunas zonas se desecharon por su elevada pendiente y difícil acceso. La Cala Cantalares escapó parcialmente a esa urbanización. Gracias a ello podemos descubrir todavía un buen ejemplo de litoral rocoso y todo el ecosistema que
lleva asociado, incluyendo una microrreserva de flora".
"La importancia de la zona verde de la Cala Cantalares no sólo se limita a la parte
terrestre; la parte sumergida también es una zona protegida y posee especies de animales y plantas de alto valor ecológico. La Posidonia oceanica es una planta con forma de cinta que constituye praderas subacuáticas y es capaz de crear un ecosistema propio en su entorno. Por eso la Ley protege la Posidonia", resume la web.