Alicante

En pleno debate de las comunidades autónomas sobre la que ya se está denominando cuarta ola  de Covid-19 y las posibles restricciones a la movilidad, una discoteca del municipio alicantino de Xàbia ha decidido protestar contra los cierres de la hostelería y el ocio en la Comunidad Valenciana apelando directamente a sus clientes madrileños.

Moli Jávea escribe en sus carteles de medidas anticovid: "Somos conscientes que muchos de nuestros clientes sois Madrileños, venís de una comunidad donde tenéis una presidente maravillosa que no ha querido arruinar la hostelería pero aquí incomprensiblemente no está permitido el baile aunque haya distancia entre mesas de 1,5 metros, os pedimos por favor que respetéis la normativa".

No es la única referencia. En su página de Facebook, los administradores del perfil aseguran que "el problema de que se estén disparando los casos en gran parte es porque no nos dejan trabajar en el horario que marca nuestra licencia". Y prosiguen: "Cuando nosotros cerramos a las 2:00 pasamos de tener al cliente 'controlado' en el local a que se monten fiestas clandestinas y botellones descontrolados. No somos el problema, somos la solución".

La Comunidad Valenciana es una de las regiones que más restricciones ha decretado desde las pasadas Navidades, cuando aumentaron los casos en la tercera ola. Mientras en Madrid, Isabel Díaz Ayuso permitió la continuidad de la actividad hostelera, el presidente valenciano Ximo Puig llegó a cerrar por completo la restauración y el ocio. E impuso serias limitaciones de horario para los comercios.

De hecho, en varias ocasiones el socialista ha deslizado que parte de los problemas para contener el virus procedía de la gestión de la crisis sanitaria en Madrid. Sin embargo, los datos epidemiológicos han echado por tierra estos argumentos.

Los datos de la Comunidad Valenciana son tan malos que hoy mismo se ha decidido que la Interdepartamental para la Prevención y Actuación ante la Covid-19 de la Generalitat se reunirá este jueves para analizar la situación de la pandemia y decidir si endurece las restricciones.

Ante la incidencia de la variante Delta (India), se prevén limitaciones de aforos y horarios más duros que los actuales, no así, toques de queda o confinamientos.

Otras alabanzas

En abril, los hosteleros alicantinos exigieron a Puig seguir los pasos de Madrid para poder mantener sus negocios vivos. No fueron escuchados. Al grito de "no podemos más", pusieron a la presidenta madrileña como ejemplo de gestión. También, prepararon reclamaciones patrimoniales por los cierres de sus locales.

Más folclórico, en plena campaña electoral de las autonómicas madrileñas, un alicantino se atrevió a escribir un pasodoble alabando la gestión de Ayuso a la hora de enfrentarse a la pandemia.

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