Guardias civiles armados y con blindajes se preparan para entrar al chalet en Elche.

Guardias civiles armados y con blindajes se preparan para entrar al chalet en Elche. Morell EFE

Elche

Los okupas polacos de Elche ya habían sido "detenidos otras 3 veces": mataron a los albañiles que iban a arreglar el chalé

Los fallecidos fueron a reparar los destrozos causados por los agresores junto a Gueter, un pensionista alemán que está grave tras sufrir fuertes golpes en la cabeza.

Más información: Vivir en Carrús, uno de los barrios más pobres de España donde reina la inseguridad: "Hay zonas por las que nunca paso"

Alicante
Publicada

Las próximas horas serán decisivas para Gueter, el sexagenario alemán que se debate entre la vida y la muerte en el hospital tras escapar del doble crimen de dos albañiles cometido por dos okupas polacos en Elche el pasado lunes.

Los presuntos criminales ya habían sido detenidos hasta en tres ocasiones. La última hace tan solo unos días por entrar en el mismo chalet de la pedanía ilicitana de La Marina donde apalearon mortalmente a los trabajadores germanos.

Los autores fueron detenidos ayer tras 20 horas atrincherados en la vivienda y un despliegue de más 80 efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local.

Gretuel, un pensionista motero que residía en una la urbanización también llamada La Marina, pero ubicada en el término municipal de San Fulgencio, se encuentra en estado crítico en el Hospital de Elche y podría ser la tercera víctima tras recibir fuertes golpes en la cabeza.

"Le golpearon en la cabeza con un palo. Nos han dicho que las próximas horas serán claves para saber si sobrevive", explica una amiga de la víctima en un pequeño bar alemán que solía frecuentar el hombre.

El chalet donde ocurrió la brutal agresión estaba alquilado por una mujer neerlandesa que quería pasar las fiestas navideñas en la lujosa vivienda y quedarse hasta febrero.

Agentes con pasamontañas y chalecos antibalas en el lugar del doble crimen.

Agentes con pasamontañas y chalecos antibalas en el lugar del doble crimen. Morell EFE

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la mujer fue a hacer la compra la semana pasada y, cuando volvió, se encontró a los dos hombres sin camiseta y en pantalón corto en el interior.

Una amiga de la mujer señala que "estaba muy asustada y llamó a la Policía".

Como confirman fuentes de la investigación, los varones fueron "arrestados otras tres veces por estos hechos". Sin embargo, al quedar en libertad al día siguiente, volvieron a entrar aprovechando que los dueños estaban en Alemania.

Durante su estancia causaron destrozos en puertas y vallas, por lo que los propietarios llamaron a un albañil, que acudió con un compañero, y a Gueter para que fueran a repararlo y echaran un vistazo.

Los agentes arrestan a uno de los presuntos asesinos.

Los agentes arrestan a uno de los presuntos asesinos. Morell EFE

Ellos eran los encargados de vigilar la vivienda durante las prolongadas ausencias de los dueños, que ya habían sufrido varios robos y querían poner fin a las entradas ilegales.

"Entraron para ahuyentarlos"

Este diario ha podido ponerse en contacto con los propietarios a través de un intermediario. Los dueños están muy afectados por el doble crimen y aclaran que "los ladrones habían destrozado todas las rejas metálicas".

"De las dos personas que debían vigilar la casa, una está en el hospital en peligro de muerte", lamentan.

"Uno de los fallecidos, conocido de un amigo mío aquí en Alemania, que también tiene una casa en La Marina, nos había recomendado al albañil. Él debía instalar nuevas puertas en nuestra casa", prosigue el propietario.

Uno de los presuntos asesinos entrando al coche de la Guardia Civil.

Uno de los presuntos asesinos entrando al coche de la Guardia Civil. Jorge Verdú

Entraron en la vivienda probablemente con la idea de poder ahuyentar a los ladrones. "Eso les costó la vida a los dos. Habrían hecho mejor esperando a la Policía. No sabemos por qué se volvió todo tan violento", añade.

El shock provocado por la noticia hace que no puedan "ni pensar en viajar a España", escribe.

Reincidentes

En La Marina nadie conocía a los presuntos asesinos. En una zona plagada de chalets independientes y donde predominan los residentes extranjeros, sobre todo alemanes, neerlandeses, rusos y belgas, los polacos pasaron desapercibidos para los vecinos.

Pero no para las autoridades. Les habían puesto las esposas hasta en tres ocasiones recientemente para después dejarlos en libertad a las pocas horas.

El alcalde de Elche, Pablo Ruz, ha mostrado su indignación y profunda preocupación por la ocupación ilegal de viviendas y la respuesta del sistema judicial.

Ruz ha calificado de "gravísimo" y de "escándalo" que estas personas regresaran a la calle tras las detenciones previas.

A su juicio, esta reincidencia "se ha llevado por delante la vida de dos personas", lo que demuestra que "las leyes hacen aguas".