La Policía Local de Elche ha detenido a un joven de 21 años por un delito de robo con intimidación a varias personas de avanzada edad. Una dotación policial fue requerida en la calle José Bernad Amorós, donde una persona se encontraba refugiada en una panadería ya que un varón le había sacado un cuchillo para quitarle el dinero sin llegar a conseguirlo.

La víctima explicó a la patrulla que mientras caminaba había notado algo en la espalda y al girarse un varón le exigió que le diera dinero a la vez que le sacaba una navaja. Así, huyó por miedo y se refugió en una panadería cercana.

Los agentes difundieron su descripción al resto de patrullas para poder localizarlo y durante una batida por la zona se recibió un nuevo aviso acerca de otro robo con intimidación a una persona de avanzada edad, con las mismas características del autor aportadas por la anterior víctima. Además, la testigo facilitó la grabación realizada desde su balcón de los hechos e indicó la dirección que había tomado.

[Finge ser víctima de un violento robo cuando en realidad había perdido el móvil y la cartera y termina detenido]

Finalmente, una patrulla de Policía Local vio al sujeto mientras trataba de ocultarse entre los vehículos a la vez que se quitaba la chaqueta y coincidía con las características físicas y de vestimenta. Tras identificarlo, reconoció los hechos. Además, al implicado le constaba una orden de búsqueda, detención y personación.

Dado lo acontecido, el varón fue detenido y trasladado a dependencias policiales.

Finge un robo

El pasado 26 de febrero, un hombre de 21 años ha sido detenido tras tratar de engañar a la Policía Nacional asegurando que había sufrido un robo con violencia en Alicante en el que le habían quitado el móvil y la cartera. En la primera denuncia aseguraba que había sufrido un asalto, y días después puso una nueva en la que reconoció haber encontrado el móvil en la zona donde decía que había sido atacado y la cartera en la comisaria de la Guardia Civil de San Vicente del Raspeig, donde un ciudadano lo entregó de forma voluntaria tras encontrárselo tirado en el suelo cerca del mismo lugar del supuesto robo.

La mentira del ciudadano sostenía que había estado en un local de ocio de la zona de San Juan playa y tras encontrarse mal, salió fuera del establecimiento a tomar el aire. Es en ese momento cuando supuestamente "notó como le quitaban de los bolsillos del pantalón sus pertenencias y le preguntaban si llevaba algo más encima, dándose la vuelta y viendo que estaba rodeado por entre cinco o seis personas, por lo que intentó marcharse, siendo agredido en esos momentos por sus asaltantes para conseguir finalmente robarle con violencia su teléfono móvil y su cartera con documentación y dinero", relató en un primer momento a los agentes.

El ciudadano que entregó el móvil a la Guardia Civil aseguró que trabajaba en el establecimiento donde estaba el joven, cuando salió del local para tirar la basura y encontró el teléfono móvil tirado en el suelo fuera del establecimiento, concretamente en una zona donde suelen ir a "airearse" los clientes que se encuentran en estado de embriaguez, dormidos, vomitando o descansando, motivo por el que lo hizo llegar al cuartel de la Guardia Civil de la localidad donde reside.