La asamblea de Ineca ha dado un nuevo toque de alarma ante la que consideran gravedad de la situación económica que pasa la provincia de Alicante. "Es urgente que sea prioridad por una vez en dos décadas" ya que "pierde competitividad a marchas forzadas respecto de la media nacional o europea" asegura su presidente Nacho Amirola.

En el discurso leído ante los asistentes a este encuentro en el Auditorio de la Diputación de Alicante, Amirola ha ido describiendo cada una de las bombas que crean esta situación. Para empezar, que "la renta per cápita de los alicantinos lleva estancada más de veinte años, y se ha ido alejando del promedio español y de la zona euro".

Eso se traduce en que la renta per cápita es de 18.000 euros anuales, "mientras que la media española es de 23.600 y la europea de 32.500, lo que nos sitúa entre las más bajas". Y eso se ha producido con un aumento de la media española de "casi un 40 % en los últimos veinte años". ¿Qué ha pasado en Alicante? Esta subida "no ha llegado ni al 30 %.

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Amirola se ha apoyado en los datos para seguir bombardeando a la audiencia: "En términos de PIB per cápita, en los últimos 20 años España ha crecido un 66 %, la Comunidad Valenciana un 52 % y, sin embargo, nuestra provincia solo un 44 %".

Esa situación es la que le hace demandar a los políticos que se ponga el foco en mejorar el nivel de empleo: "Seguimos con tasas de paro inasumibles". Eso se traduce en "más de 130.000 personas, una tasa de paro EPA del 15,5 %".

Y para situar en contexto, "en nuestro mejor momento de la década, en 2019, tuvimos una tasa del 13,5 %, lo que significa que en Alicante tenemos un paro estructural elevadísimo, que en promedio se sitúa en torno al 110 % del dato nacional". Y eso, como añade, no siempre ha sido así ya que "en 2002 la tasa era del 9 % e inferior a la media, por lo que es ahí donde tenemos que fijar el objetivo".

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Al plantear estos retos a los diferentes gobiernos, Amirola ha señalado la que consideran una de las causas para estos problemas, la falta de inversión. "Recibimos inversiones estatales nimias en comparación con lo que ciudadanos y empresas aportan al Estado", ha criticado.

Los números, una vez más, traducen lo que eso representa por culpa de cada Gobierno: "Para el conjunto de las administraciones públicas, son 5.500 millones de euros el saldo negativo en la licitación de obra pública en la provincia atendiendo al criterio poblacional, 2.400 millones de euros de la administración central y 3.100 millones de la autonómica".

Con esas cifras sobre la mesa, ha recordado que Alicante ocupa última posición en inversión de los Presupuestos Generales del Estado por habitante. "Y no en un año, sino que últimamente está empezando a ser una costumbre que seamos el farolillo rojo", ha lamentado.

La situación empeora porque "nadie ha sabido o ha querido explicarnos" las razones para estas significativas diferencias. De hecho, ha indicado que "en 2023 la media prevista nacional es de 283,7 euros versus los 85,4 euros presupuestados para nosotros". Y como apostilla esto se agrava porque "no se ejecuta ni la mitad".

De ahí que defina como una "situación tremendamente injusta porque, además, cuando la inversión territorializada, es decir, la que está realmente asignada a proyectos concretos, ha crecido en un 3,3 % en el conjunto de España, en la provincia ha caído un 12,3 %, sumando un recorte en 3 años del 37 %".