Alicante

"El año pasado pudimos salvar la temporada porque las medidas eran mucho menos restrictivas que las actuales. El año pasado podíamos trabajar". Los representantes de las asociaciones de empresarios del ocio nocturno muestran su malestar con los criterios aplicados de la Generalitat y la falta de diálogo para lo que será el verano.

"Sigue siendo un año muy duro, hay locales que todavía no han abierto las puertas", insiste Lalo Díez. Como presidente de la coordinadora empresarial del ocio y la hostelería en la Comunidad Valenciana uno de los temas en los que insiste es que "la gente sale un sábado y tienen la falsa percepción de que los negocios están llenos". Como recalca, están "llenos con los aforos limitados. No necesitamos llenar los sábados, necesitamos facturar todos los días".

Y para eso que pase se necesitan dos cosas: clientes y mejor horario. Dos parámetros que no tienen claro que vayan a llegar este verano. "Cuando la gente se va de vacaciones pone sobre la mesa muchas cosas", razona Díez. Entre ellas, y a favor, estarían la planta hotelera, el sol y la playa, "pero también el horario restrictivo. Y eso va a pesar si seguimos siendo la comunidad con mayores restricciones".

El discurso combativo de Díez enfatiza un aspecto clave. "Llevamos tiempo pidiendo cita a la Administración para hablar y el día 1 caen las medidas y no sabemos qué pasará". A través de los medios, que es la única plataforma que dicen que han encontrado para expresar sus reivindicaciones frente a la Generalitat, tienen claro qué demandar. "Pedimos ya el horario de las comunidades limítrofes, no podemos ser la que tenemos mejores datos y con más restricciones", sentencia Díez.

Condiciones peores

La mirada que tiene esta patronal autonómica la comparten a escala local en Alicante. Javier Galdeano subraya el cansancio psicológico que pesa sobre los componentes de la asociación de locales de restauración y ocio de la ciudad. "Están peor porque las condiciones de apertura son peores y porque psicológicamente se normaliza todo y lo único que no se normaliza es el ocio nocturno. No se entiende que a estas alturas no sean las normales".

Galdeano también comparte con Díez la crítica al Consell porque "nos enteramos antes por la prensa" y que "el tema de horarios lo gestionarán como siempre". ¿Qué esperan que pase a partir del 1 de julio? "Ni cambios con las pistas de baile ni las barras, con eso tengo cero expectativas. Y el horario no será más allá de las tres de la madrugada".

El control del ocio

Esto último lo considera contraproducente, "si como discoteca me dejas hasta las tres, pasará lo que tú sabes: 'vamos a seguir la fiesta'. Pues que siga adelante". Una decisión errónea en su opinión por la desconfianza en un sector que recalca que es seguro y vela por la seguridad sanitaria.

El control que ejercen los espacios de hostelería en la desescalada es una idea en la que también cree César Anca. El presidente de la asociación de restaurantes de Alicante (ARA) destaca que los reencuentros de amigos y familiares no convivientes "donde tiene que ser es en bares y restaurantes". Además del cuidado en las medidas sanitarias, Anca señala que "nos gusta ser cómplices" de estos.

Números arriba y abajo

Es lo que están viendo durante estos días en Alicante, donde ya fue festivo el miércoles y jueves. "Hemos visto grupos grandes que se animan a salir de grupos burbuja", indica. Y con ellos vuelven los números en negro: "Este puente ha sido mucho mejor que el año pasado, un 70 % más de facturación". Y la razón para ello es clara: niveles bajos de incidencia del coronavirus y la vacunación alta. "Eso hace que la gente se anime a salir", resume.

Galdeano comparte también el optimismo en los números de Anca, pero sin detallarlos. "El negocio puede estar funcionando relativamente bien respecto a las mismas fechas del año pasado", explica.

En cambio, quien rebaja esas expectativas es María del Mar Valera, la presidenta de la asociación provincial de empresarios de hostelería de Alicante (APEHA), recuerda que "el miércoles, a pesar de que fue festivo, no se vio mucho movimiento, y lo normal es que lo haya". Por eso asegura que se conforma con que el resultado de estos días siga la misma línea que el 2020.

Al igual que Díez, Valera destaca que el verano anterior "es cierto que había más negocio, como no podíamos salir de España, la gente decidió hacer turismo en el país, y se notó". En esta primera quincena, volviendo al presidente de CEOH CV, "esperamos que se vea un cambio de dinámica importante y que se abra el mercado internacional. Hemos vivido mucho del turismo nacional, pero no estamos ni siquiera a los niveles del año pasado".

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