El propietario del Elche, Christian Bragarnik, lo ha vuelto a hacer. El representante argentino, con la colaboración del cuerpo técnico que ahora capitanea Sergio Mantecón, se ha sacado de la chistera a pocas horas del cierre del mercado veraniego un fichaje que aumenta la potencia de fuego de su delantera. Llega al Martínez Valero el gallego Lucas Pérez, un delantero de 32 años ya fase crepuscular de su carrera, pero muy válido para el proyecto de Escribá.

Lucas Pérez salió mal del Deportivo Alavés, su último club, salpicado por problemas extradeportivos, pero su trayectoria ha sido notable incluso en Mendizorroza. El pasado curso anotó cuatro tantos, por once en la anterior. Lejos están sus registros en el Dépor, donde en la temporada 2015-16 anotó 17 tantos en el campeonato de Liga. Ese rendimiento anotador provocó que uno de los clubes más prestigiosos de Europa, el Arsenal, se lanzara a por su fichaje. La etapa en Londres, sin embargo, marcó el comienzo de su cuesta abajo.

El gallego, que firma por una temporada, también dejó su huella en clubes como Rayo Vallecano, con el que ascendió a Primera al principio de la pasada década, PAOK Salónica o West Ham United. Precisamente, el club de Vallecas parecía ser su destino esta temporada, pero un volantazo final le ha llevado hasta Elche, donde compartirá delantera con el gran fichaje estrella, el argentino Darío Benedetto.

Ambos son los grandes nombres propios de una delantera a la que hay que sumar a Lucas Boyé, Guido Carrillo y Pere Milla.

Más movimientos

Lucas Pérez es el octavo fichaje del Elche, pero todo apunta a que no será el último. El club está interesado en reforzar al menos dos posiciones. Un portero y un centrocampista son los objetivos. Para la posición de medio hay numerosos candidatos, mientras que para la portería, según han señalado varios medios, el elegido será Axel Werner, otro argentino.

Conociendo los contactos, la agenda y la sangre fría de Bragarnik, no se pueden descartar incluso salidas en la plantilla. Guido Carrillo, con una ficha alta y mucha competencia en el ataque, y Edgar Badía, relegado a un rol marginal tras ser uno de los héroes del ascenso, están en la rampa de salida si llegan ofertas convincentes y, sobre todo, hay un recambio previsto.