Alicante presume de festival de cine en Madrid con el libro de su historia y "de poner en valor grandes figuras"

El festival de cine de Alicante reivindica su historia y el apoyo a los intérpretes y directores icónicos del audiovisual en España. Así se presentará este martes en Madrid el libro sobre su trayectoria, 21 años de una ilusión. En él Martín Sanz destaca que esta cita "pone en valor grandes figuras".

De entre los múltiples puntos, el periodista reconoce en esta entrevista que "me llegan más los homenajeados". En este análisis de más de dos décadas de trayectoria, Sanz recalca la "muy buena labor" hecha con la búsqueda de esos nombres.

Y ahí pone tres ejemplos por los que el certamen se distingue respecto a otras citas en la selección para "poner en valor grandes figuras del cine español que quizás habían pasado a un segundo plano". Desde Chicho Ibáñez Serrador en 2009, Terele Pávez en 2006 a Manuel Alexandre en 2007.

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Del famoso creador del concurso Un, dos, tres recalca que "es una figura clave tanto de la televisión como del cine". En la pequeña pantalla aportó además de uno de los mayores éxitos que se replicó en el extranjero otros clásicos como Historias para no dormir.

En esa extensa producción, solo rodó dos películas: La residencia y Quién puede matar a un niño. Ambas, pertenecientes al género del terror, consiguieron con los años convertirse en películas de culto para cineastas como Quentin Tarantino.

Y si Sanz detalla esta carrera es porque "Ibáñez Serrador llevaba muchos años por su estado de salud sin salir a ningún festival, a ningún certamen, sin ir a nada y Vicente Seva consigue traerlo a Alicante. Luego, a partir de estar en Alicante, se le reconoce en otros encuentros, pero es el primero en el que vuelve después de una etapa de desaparición".

M.H.

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Antes del director se homenajearon a los mencionados intérpretes y Sanz subraya que "es gracias al Festival de Cine de Alicante que esta gente vuelve a la actualidad, vuelve a las alfombras, vuelve al photocall". "Y, además, vienen a Alicante, que es lo más importante", remarca.

En ese punto insiste porque "si no hubiera sido por el festival, esta gente no habría venido nunca a Alicante". Lo que matiza que si bien, "podían haber venido en su época, a lo mejor, algunos al Teatro Principal o en la primera etapa de Ciudad de la Luz a trabajar, a rodar, pero es por el festival por el que vienen aquí".

Y ese mensaje es el que cree que se debe vender fuera. Por eso, antes de marcharse a Madrid para esta presentación Sanz no titubea para razonar que se puede mejorar la promoción exterior: "Es necesario dar un empujón más".

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Para conseguirlo recuerda que el festival "no puede ir solo, tiene que ir de la mano de sus principales partners: Ayuntamiento y Diputación" porque "la promoción nacional e internacional, si se quiere hacer bien una campaña, no es algo barato".

Un camino en el que vuelve a poner el foco en los homenajeados. "Este año está Julio Medem, que es una pasada", destaca, "según vas cazando más alto tendrás mucha más proyección".