Alumnos y profesores salen esta próxima semana de las aulas de los institutos para ir al teatro. La ciudad de Alicante vuelve a ser el centro de la creación teatral en la provincia en la que niños y adolescentes se manejan sobre los escenarios con los temas que les preocupan sin censura.

Cambio climático, la falta de comunicación, los estereotipos de la juventud, negacionismo, inmigración y diversidad son las bases sobre las que se han construido las nueve obras que se exhibirán. "Es la Trobada más social", adelanta Ernesto Martín, responsable en Alicante de estas jornadas que cumplen su quinta edición en la provincia.

Una veintena de institutos más los alumnos del posgrado de profesorado de secundaria de la Universidad de Alicante enseñarán las nueve obras que participan en Las Cigarreras la semana. Desde el clásico del Premio Nobel Darío Fo Tengamos el sexo en paz hasta piezas escritas por los propios alumnos, como Diverso.

El Colegio San Agustín de Alicante presenta en la Trobada su 'North Side Story'.

Cuando la batalla cultural llega a las aulas, ya sea con la propuesta de pin parental en la Región de Murcia, o que en Estados Unidos se suspenden obras en los institutos porque aparecen personajes LGTBI o temas que se consideran polémicos, aquí se entra sin problemas. "La Trobada se ha hecho algo más social y se ve en la temática de las obras: hay poco entretenimiento", razona Martín. "Hay una carga social simbólica, a lo mejor encerrada en la comedia".

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Esa evolución que aprecia Martín hacia lo más cercano es directo y evidente para el espectador que pasará por la Caja Negra y los otros espacios del complejo Cigarreras. Eso sí, promete que tanto los que están encima de un escenario como los que en las gradas les observan "se lo pueden pasar muy bien recreando situaciones divertidas que piden ser críticas: cambio climático, incomunicación, estereotipos, inmigración, negacionismo...".

'Barbas', del IES María Blasco de Sant Vicent del Raspeig.

Obras como North Side Story, Maicromachismos o Diverso así lo hacen aquí y hasta en el extranjero, como les sucedió a estas dos últimas, que pasaron por Francia e Italia, respectivamente. Martín valora ese aprendizaje: "El caso es que las artes escénicas les ayudan, no solo a qué estén dedicadas a los que serán actores y actrices, es un encuentro entre profesores y alumnado".

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Así lo ha ido haciendo Martín en los últimos cinco años, ofreciendo alternativas incluso con las duras restricciones sanitarias de la pandemia. Por eso confía en que quienquiera que coja la responsabilidad del IVAJ, entidad que lo financia para que abarque toda la Comunidad Valenciana, "siga contando con este proyecto" donde "pueden participar todos los docentes e institutos que hagan teatro".