Sumar tiene previsto el sábado 23 de marzo su congreso fundacional y levantar así el partido en España. Pero la decisión de cobrar entrada por acudir es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de algunos simpatizantes en la provincia de Alicante. Los más reacios hasta han decidido alejarse de la formación y critican que "no han podido fletar un autobús ni de los pequeños" para asistir.

Las aguas en la formación ya bajaban turbulentas desde el año pasado, como indican fuentes de la formación que prefieren mantener el anonimato. Así, señalan a los responsables de esta agrupación a los anteriores cargos de Podemos en la provincia como responsables de esta situación. "No hay transparencia", lamentan.

Fran García, encargado de movilización de Sumar en la provincia de Alicante, rechaza estas acusaciones. Así puntualiza que la convocatoria para la asistencia aún está abierta "y no sabemos cuánta gente se ha apuntado". El abandono del autobús lo atribuye a la propuesta que lanzó mediante un cuestionario a los simpatizantes de diversos municipios "y estaba muy repartido" por lo que "se descartó" ya que se abrían otros medios como descuentos en trenes o vehículos compartidos.
 

El pasado 1 de marzo se presentaba el proyecto en el auditorio de UGT. La asistencia fue muy baja como subrayan las voces críticas: "La perspectiva general la tienes en la asamblea que hubo hace dos semanas, que fueron 18 personas sin contar los voluntarios". Incluso en la publicación oficial que se realizaba desde la cuenta en X se les echaba en cara eso: "Mola ver la sala, no solo el escenario. A no ser que la sala esté vacía claro".

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García matiza que en total la presentación de Alicante acogió a 40 personas, "que es verdad que no era mucha gente, pero era una asamblea que no era abierta ni muy festiva ni divertida porque era de trabajo de documentación". A eso había que añadir que "los partidos del espacio como Compromís e Izquierda Unida decidieron no participar, aunque sí vinieron de EU de Sant Vicent del Raspeig". 

Estas voces críticas protestan porque "no sabes por dónde van las cosas. No sabes por qué estás en un grupo". En ese razonamiento reiteran que el liderazgo que se esperaba en la izquierda desde Sumar se encuentra con que "los coordinadores son los mismos de Podemos, que de repente se han cambiado de color".

Ese malestar en Alicante lo intentan capitalizar desde Compromís, como lo hacía público a principios de febrero el portavoz en el Ayuntamiento Rafa Mas: "Con lo que estamos viendo en Madrid, Sumar no está sumando". Ahora, a pocos días de la asamblea, declina hacer nuevas declaraciones al respecto.

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Y la cita en Madrid, la que debía ser la mencionada puesta de largo de un proyecto ilusionante, se encuentra con el vacío desde la provincia de Alicante. "No es habitual" que se cobre por asistir a una asamblea, recalcan. El precio, conforme indica la página oficial de este evento es de 58 céntimos, aunque se eleva a un euro "debido a los gastos de gestión de la plataforma".

La decisión de cobrar se les comunicó de manera oficial este martes. La perplejidad que ha generado ha terminado por desmotivar a cierto número de simpatizantes aunque los críticos recalcan que "había mucha gente que ya antes se había retractado por otras cosas internas".

García subraya que en la atención a la decisión de cobrar por la asistencia no se destaca que "se puede ir por una inscripción totalmente gratuita". En este punto sí reconoce "que hay gente que se había quejado, pero no por pagar sino por el proceso". 

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El mensaje de Whatsapp animando a la participación en la asamblea termina ofreciendo la alternativa de ir en otros vehículos: "Si quieres ir en coches compartidos, añádate al grupo de trabajo".

Estas voces críticas concluyen señalando la base del problema. "Cuando te das cuenta de que no es un paraguas, sino que al final están montando algo que no es lo que han dicho, pues te vas".