Más de 30.000 personas llegadas de Ucrania ya disponen del estatus de protección temporal en España y se prevé que la cifra alcance los 70.000 "en pocos días", ha anunciado en Alicante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Al término de una visita al centro de recepción, atención y derivación de desplazados ucranianos en la Ciudad de la Luz de Alicante, uno de los pocos que el Gobierno ha abierto junto a Pozuelo de Alarcón (Madrid), Barcelona y Málaga para paliar la crisis humanitaria, Sánchez ha afirmado sentirse "emocionado" con la respuesta solidaria que España da ante la crisis por la invasión rusa.

Acompañado por el presidente valenciano, Ximo Puig, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivà, Sánchez ha recorrido las instalaciones habilitadas para 495 refugiados y ha dialogado con varias familias alojadas en el recinto, con las que se ha hecho una fotografía y a los que ha "dicho que España da un paso adelante y que estamos dispuestos a ayudar para que encuentren su presente y futuro".

Tras "charlar" con alguno de los desplazados, ha constatado una vez más que su situación es "dramática" a causa de la actuación de un "autócrata", en referencia al presidente ruso, Vladimir Putin, que ha creado una situación "difícil de comprender y asimilar" en el sentido de que Europa viva la mayor guerra y crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial.

En una declaración sin preguntas, ha manifestado que "es el momento en el que todos tenemos que demostrar unidad en torno a la guerra y a sus consecuencias" y, a este respecto, ha pedido "el máximo consenso" en torno al Plan Nacional de Respuesta a la Guerra impulsado por su ejecutivo en un contexto en el que se visibiliza lo "costoso" de la guerra con un "alza de los precios y del coste de la vida".

Crisis

Ha proseguido que dicho Plan trata de proteger la creación de empleo iniciada tras la pandemia y "amortiguar" el impacto de la invasión rusa en los sectores más afectados, de los que en la Comunitat Valenciana ha dicho que son los transportes, el turismo y el sector primario. El centro de acogida de Alicante es un ejemplo de la "solidaridad" del pueblo español hacia los ciudadanos ucranianos, ha repetido Sánchez.

Tras incidir en que si hay una gran unidad "Europa saldrá reforzada", ha confiado en que la guerra "termine pronto" y que "Ucrania sea respetada en su unidad territorial", al tiempo que ha comentado que la UE se juega su "fortaleza" y el "presente y futuro del proyecto político" comunitario basado en los principios de los Derechos Humanos, la libertad y la Justicia social frente al "embate en el que nos ha metido Putin".

El presidente se ha referido a la conmemoración, mañana 1 de abril, del exilio de los últimos republicanos en barco hacia Argelia en 1939 desde el cercano puerto de Alicante, al comentar que "hay efemérides con mucho sentido" que enlazan la actualidad "con épocas ya pasadas".

"Fuimos un país de exiliados para huir del horror y la Dictadura" hacia lugares como México, ha dicho, y años después "España es un ejemplo de libertad y acogida" a favor de los refugiados ucranianos.

Sánchez ha puesto de manifiesto que "cuesta entender" lo ocurrido en los dos últimos años con la sucesión de la pandemia de la covid-19 y la guerra en Ucrania, y ha defendido como respuesta los principios y valores que se reflejan en el centro de acogida de Alicante, donde los ucranianos pueden encontrar un "respeto a su futuro, paz y seguridad".

Ximo Puig

El presidente valenciano, Ximo Puig, también se ha referido al exilio de españoles de hace más de 80 años por la Guerra Civil: "Nosotros hemos sufrido y hoy es el día demostrar que comprendemos a aquellos que sufren".

El centro de recepción y acogida de Alicante, el tercero en abrirse tras Pozuelo de Alarcón y Barcelona y antes del de Málaga, es gestionado por Cruz Roja y ocupa 7.600 metros cuadrados en los antiguos platós de la Ciudad de la Luz.

De toda la superficie, 6.200 metros cuadrados son para habitaciones de 3 y 6 plazas cada una para respetar la unidad familiar, 1.400 son de área lúdica y comedor, todo ello con una inversión de 900.000 euros a través de la entidad pública Tragsa.