Alicante

Agentes de la Guardia Civil de Ossa de Montiel, una pequeña localidad a caballo entre Albacete y Ciudad Real, han detenido a un vecino de Alicante, de 22 años de edad, como presunto autor de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas. Según un comunicado del instituto armado, al detenido se le intervino un paquete que contenía 99 gramos de hachís que iban ocultos en el interior del turismo que conducía.

Dentro de las funciones de prevención de seguridad ciudadana que tiene encomendadas la Guardia Civil, efectivos del cuerpo de la localidad detectaron "la presencia de un vehículo por las calles de dicha localidad que resultó sospechoso a los componentes de la patrulla".

Tras la parada del vehículo e identificación de su conductor, la Guardia Civil realizó el registro de sus pertenencias así como del interior del turismo, localizando en un compartimento bajo el asiento del conductor un paquete que contenía una sustancia marrón, "de un olor característico", que resultó ser hachís, arrojando un peso total posterior de 99 gramos.

Además de la droga, la Guardia Civil intervino 414,50 euros que esta persona tenía entre sus pertenecías, "procedente presumiblemente de la venta" que había venido realizando del estupefaciente.

198 dosis para el consumo 

Con esta actuación la Guardia Civil ha impedido que 198 dosis que podrían haberse elaborado con el hachís incautado, fueran destinadas al tráfico de drogas y finalmente consumidas por los ciudadanos.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil de Ossa de Montiel, junto con la persona detenida, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción Número Uno de la localidad albaceteña de Villarrobledo, en funciones de guardia.

Las sospechas en los controles

Este caso ha recordado a otro ocurrido este verano en Torrevieja, donde la Guardia Civil ordenó la detención del vehículo conducido por un ciudadano alemán en un control rutinario de identifcación. 

Durante la identificación, los miembros de la benemérita se percataron de que el conductor se ponía demasiado nervioso, por lo que decidieron realizar un registro del vehículo. La sorpresa fue mayúscula puesto que, en los asientos traseros del habitáculo, llevaba una bolsa de grandes dimensiones de plástico de color negro y en el maletero, otras ocho bolsas de idénticas características; en total portaba ocultas 23 kilogramos de cogollos de marihuana secos, prensados y envasados al vacío, de modo que no desprendían el fuerte olor característico de esta sustancia. Además, llevaba 2.834 euros en efectivo, en fracciones de diverso valor.

Asimismo, a mediados de agosto, un ciudadano británico fue parado por la Guardia Civil tras dar "un movimiento esquivo" con su vehículo. Posteriormente se encontró en su maletero una caja de cartón con seis bolsas de plástico con 3.261 gramos de marihuana prensada envasada al vacío.

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