La Policía Local ha detenido este domingo en la estación de autobuses de Alicante a los tres conductores de un autobús que cubría la línea Almería-Rumanía, en cuyo interior con fueron localizadas dos maletas 56,2 kilos de hachís y marihuana en su interior.

Para la detención de estos tres ciudadanos de origen rumano, fue determinante la intervención del perro Kata, de la unidad canina de la Policía Local, que detectó la presencia de la droga en las dos maletas cuando estaban siendo introducidas en el maletero del vehículo. El vehículo había hecho escala en Alicante en su trayecto entre la Almería y Rumanía.

La intervención policial se ha producido a las 9.55 horas de este domingo, cuando los agentes realizaban labores de mantenimiento de la seguridad ciudadana en el entorno de la estación de autobuses de Alicante. En ese momento han localizado al autobús de matrícula rumana estacionado en el andén 12 y a los tres detenidos recepcionando equipaje para depositarlo en el maletero del vehículo de transporte colectivo.

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En ese momento, el perro Kata de la unidad canina ha localizado dos maletas de color negro, en cuyas asas figuraba en una pegatina el mismo nombre del destinatario. En el interior de una de las maletas se han encontrado 11 sacos de hachís con un peso de 40,4 kilos y en la segunda, otros 11 sacos de marihuana con un peso de 15,8 kilogramos.

Preguntados por los agentes, los tres detenidos han asegurado desconocer la procedencia y propiedad de las maletas, aunque uno de ellos portaba una carpeta con los nombres y el teléfono de las personas que iban a recoger las dos maletas en Rumanía. Este mismo conductor había asegurado a los agentes que las maletas las había depositado un hombre desconocido en el autobús en Roquetas de Mar a las 4.30 de la madrugada.

Prófugo de la justicia

Esta semana, la Guardia Civil ha detenido en Jávea, Alicante a un ciudadano británico reclamado por las autoridades de su país desde 2020 por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

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En concreto, se le relaciona directamente con la importación de grandes cantidades de distintos estupefacientes en su país, tras el análisis llevado a cabo por investigadores de Reino Unido sobre diferentes servidores encriptados intervenidos, utilizados por distintas organizaciones criminales en sus comunicaciones.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en consonancia con la fluida cooperación policial internacional desarrollada con distinto países, recibió información sobre el posible paradero de un fugitivo por parte de la NCA (National Crime Agency) británica. Con la información recibida se realizó esta investigación, que permitió localizar a personas del entorno del fugitivo en la provincia de Alicante y tras semanas de intensas y discretas acciones, se logró localizar y detener al prófugo en el municipio de Jávea, en Alicante.